Si alguna vez pensaste en tener un invernadero, la respuesta del team de De Raíz es simple: ¡hacelo!. Aunque lo primero que se asocia es con el cultivo de plantas, flores o hortalizas, la realidad es que puede transformarse en mucho más. Desde un rincón de lectura con luz natural todo el año, hasta un comedor al aire libre sin preocuparte por el clima o incluso un taller verde para tus proyectos de jardinería.
Más allá del cultivo: un espacio versátil
La función principal de los invernaderos es proteger plantas de las inclemencias del tiempo, extender la temporada de producción y generar un microclima ideal para especies delicadas. Pero hoy este espacio también es sinónimo de sumar metros de confort, darle onda a tu jardín o terraza y crear un espacio diferente en tu casa.
Invernaderos para todos los tamaños
Durante la charla que dio Mechi González Prieto en La Huerta de La Rural, durante la Exposición Ganadera 2025, quedó claro que no hace falta tener hectáreas para animarse. Existen opciones pequeñas, modulares y hasta móviles, perfectas para patios, balcones o terrazas urbanas.
Como dijo Mechi: “Un invernadero puede ser el lugar donde germinás tus primeras semillas, pero también ese rincón cálido que te invita a pasar tiempo cerca de las plantas aunque afuera llueva o haga frío”.


Invernaderos en La Rural
En la Rural de Palermo 2025 se vieron desde estructuras simples de madera y plástico, ideales para principiantes, hasta modelos robustos con vidrio y ventilación, pensados para producción intensiva o para sumar un ambiente extra a la casa.
Lo interesante es que no solo sirven: también se integran al diseño del jardín. Podés jugar con enredaderas, sumar estantes con macetas o poner una mesa central que funcione tanto para trasplantes como para un café entre plantas.

Un gran ejemplo es el invernáculo de Zara Aluminio (@zaralumaluminio), pensado para ser práctico y estético a la vez. “Queríamos un invernadero agradable a la vista, que pueda estar en cualquier jardín sin alterar la estética y que además resista a cualquier clima. Nuestro lema es: no hacemos productos descartables”, explicó su creador.
La clave está en su estructura de aluminio: no necesita mantenimiento y dura años como el primer día. El único detalle a revisar cada tanto es el policarbonato del techo, que dura más de 10 años y se cambia fácil.
Animate a tu propio invernadero
Más allá de producir alimentos o flores, un invernadero es un refugio verde que cultiva momentos, ideas y experiencias. Animate a sumar uno: puede ser la excusa perfecta para conectarte con la naturaleza sin importar la estación.
En el mundo del cultivo, su función principal es proteger las plantas de las inclemencias del tiempo, extender la temporada de producción y crear un microclima ideal para especies delicadas. Sin embargo, también puede convertirse en una verdadera extensión del hogar, sumando metros de confort y un ambiente diferente a tu jardín o terraza.