Desde 2019 se asociaron y formaron Ayerza&Samaría Paisajismo en el norte de la provincia de Buenos Aires, donde viven con su familia. Si bien ambas son oriundas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decidieron radicarse en una de las ciudades en las que la tierra fértil es un común denominador.
De Raíz habló en exclusiva con ellas, las entrevistó para poder acercarles a nuestros lectores cómo trabajan, las tendencias que se están plasmando en los jardines y espacios verdes en los que ponen sus manos e ideas. Así todos podemos sumarnos a las novedades en cuento a diseño, gustos, flores y aromas.
“Trabajamos principalmente en Pergamino, pero también hacemos proyectos para Buenos Aires y otras provincias cercanas”, contó Pilar Ing. Agrónoma en la UBA y paisajista recibida en la Escuela Argentina de Espacios Verdes.
El estilo naturalista vino para quedarse y por suerte para todos. “Cada vez lo piden más. Hay que lograr que sea naturalista y ecosistémico. Ese es un lindo desafío que tenemos como paisajistas por delante. Entender la importancia y la belleza de esto y poder así transmitirlo al cliente. Aprender a valorar la naturaleza como un todo”, coinciden ambas paisajistas.
“Hacemos todo tipo de proyectos, patios, jardines particulares y de empresas, chacras y parques en campos. Esto nos divierte mucho ya que genera nuevos desafíos constantemente y un trabajo un dinámico. Pero si tenemos que elegir, lo que más nos entusiasma es hacer proyectos en campos, ya que uno puede trabajar mucho con el entorno y la plantación existente”, agregaron.
Cuando se habla de objetivos, Guadalupe, Lic en RRPP y paisajista egresada en Pampa Infinita Paisajismo, sostuvo que “lo principal es crear un proyecto con una belleza tal, que enamore al cliente y así lograr que la persona conecte con la naturaleza; de la manera que sea: por acercase a oler perfumes, caminar descalzo en pasto, cosechar un limón, mirar mariposas, etc.
¿Cómo lo hacen?
Para lograr ese objetivo principal tienen varias técnicas: buscan generar espacios para que las personas se sienten a descansar, disfrutar en familia y espacios para recorrer. Por otro lado que el diseño hable el mismo idioma que la construcción edilicia (sea casa, edificio, etc). A su vez, las formas del diseño tienen que lograr lucir la plantación elegida y no competir. El estilo de plantación, va a decidirse en función a la construcción y al gusto del cliente y también “siempre intentamos incorporar una visión ecosistemica”.
“Con algunos clientes se puede ir más a fondo con este concepto, y en otros, pequeños aportes. Pero lo importante es ir hacia este camino y también ir concientizando a todos de esto. Por ejemplo, plantas que requieran menos riego, que se adapten bien a la zona y sean menos susceptibles a enfermedades, que atraigan polinizadores de la zona, que siempre haya flores o frutos para proveer a alimento a los pájaros o polinizadores, etc.”, señalaron.
¿Qué es lo que está buscando el cliente?
“Hoy la gente tiene mucho más presente el espacio exterior”, narró Pilar. La arquitectura se abrió más al paisaje que lo rodea y esto genera una necesidad de diseñar también el jardín. Por otro la las personas tienen más necesidad de conectarse con la naturaleza y esto se incrementó aún más luego de la pandemia.
“Cada vez piden más huertas, más frutales, para comer algo que produjeron ellos. Si bien tenesla gran mayoría pide jardines de “bajo mantenimiento”, tenemos muchas otras personas que se están enganchando mucho con la jardinería y se animan a probar especies y combinaciones nuevas que por ahí requieren de más mantenimiento, pero que van en línea con esto de involucrarse y es más que satisfactorio que esto ocurra”, detalló Guadalupe.
¿Quiénes son?
Guadalupe es licenciada en RRPP y trabajó en empresas durante mucho tiempo en esa área. Pero siempre le tiró lo artístico y creativo. Por eso durante un tiempo estudio arte y pintaba, y se interiorizó en diferentes formas del arte, como la fotografía, artesanía, etc. En paralelo la naturaleza cada vez le interesaba más y encontró que el paisajismo unía sus dos pasiones, arte y naturaleza. Así fue como se decidió a estudiar en Pampa Infinita Paisajismo, y luego de eso dedicarse a esta profesión.
Pilar siempre tuvo claro que quería estar en contacto con la naturaleza ejerciendo su profesión, por eso estudió Ing. Agrónoma en la UBA. Trabajó 10 años en una empresa multinacional dedica al agro. Pero su otra pasión era la arquitectura y encontró que el paisajismo unía sus dos amores. Por eso mientras terminaba de estudiar agronomía, comenzó la tecnicatura de Paisajismo en la Escuela Argentina de Espacios Verdes.