¿Quién no vió alguna vez al Muérdago protagonizar alguna película romántica o navideña? Esta planta, más que un simple cliché festivo y un amuleto símbolo de prosperidad en distintas culturas, tiene una historia fascinante y características que la hacen única. Ahora bien, ¿cómo una planta parásita con frutos tóxicos llegó a ser el ícono del romance y la buena suerte? Acá te contamos todo.
El Muérdago: una planta de lo más especial
El Muérdago (Viscum album) no crece en el suelo como cualquier otra planta común. Este geniecillo verde prefiere las copas de los árboles, donde se ancla con su “haustorio” y se alimenta de la savia del anfitrión. Aunque parece un oportunista total, también hace fotosíntesis, manteniéndose vibrante todo el año, especialmente en invierno, cuando florece y luce sus frutos.
En bosques templados, su presencia se extiende gracias a las aves, que esparcen sus semillas al comer las bayas. Eso sí, sus frutos son tóxicos para los humanos, aunque se usaron con fines medicinales desde tiempos antiguos, destacando por propiedades antiinflamatorias.
De rituales celtas a besos navideños
Antes de ser parte de la decoración navideña, el Muérdago tenía un lugar sagrado en la cultura celta. Sus druidas lo consideraron un amuleto de buena suerte y lo colgaban en puertas para ahuyentar malos espíritus durante el solsticio de invierno.
Por otro lado, en la Antigua Roma, simbolizaba la reconciliación y la fertilidad, mientras que la mitología nórdica lo vinculó al amor. Según la leyenda, la diosa Frigg lo declaró un símbolo de paz tras la muerte y resurrección de su hijo Baldr.
Con el tiempo, estas creencias se fusionaron con las tradiciones navideñas. ¿El resultado? El famoso beso de las parejas bajo el Muérdago en Nochebuena, que, según dicen, asegura amor y fortuna.
FICHA BOTÁNICA
Familia: Santaláceas.
Género: Viscum.
Origen: Europa. Especie espontánea de la Península Ibérica.
Nombre científico: Viscum album.
Nombres comunes: Muérdago.
Características: planta parásita, ramificada de color verde-amarillento o áureo y de porte por lo general esferoide. Está formada por numerosos tallos articulados que se rompen fácilmente en los puntos de articulación, en los que nace un par de hojas opuestas de 2 a 8 cms. de longitud, gruesas y coriáceas, con destacada nervatura (paralelinervias). Es una planta dioica (hay pies masculinos y femeninos), siendo, el fruto de los pies femeninos, una drupa que se asemeja a una baya, por lo que se denomina falsa baya, de un color verde cuando no está madura y de color blanco puro (semejante al marfil) ligeramente traslúcido, cuando alcanza la madurez, que contiene en su interior una sola semilla redondeada y aplanada, que aparece rodeada de una pulpa viscosa, de donde proviene su nombre científico (Viscum = viscoso, en latín).
Altura: hasta 1 metro de longitud.
Luz: pleno sol.
Multiplicación: mediante semillas que, se depositan en la corteza de la planta huésped.
Fotos: Pinterest