Es una de nuestras plantas favoritas. La Salvia pallida blanca es la mejor opción para quienes buscan llenar de luz, estilo y elegancia su jardín pero no quieren volverse locos con los cuidados y mantenimiento. Y es que esta especie nativa de bañados de Entre Ríos y Corrientes es una de las salvias más resistentes y que mejor se adapta a terrenos húmedos.
Alta y voluminosa, florece todo el verano regalando unas delicadas flores blancas y tiene la ventaja de que en inviernos suaves puede mantener gran parte de su follaje. Como si fuera poco, es una planta que atrae mariposas, abejas y colibríes. Mejor imposible!
A continuación te compartimos su ficha botánica con todos los detalles para que la conozcas un poco más.
FICHA BOTÁNICA
Familia: Lamiáceas.
Origen: bañados de las Provincias Argentinas de Entre Ríos y Corrientes.
Nombre científico: Salvia pallida.
Nombres comunes: salvia blanca.
Características: subarbusto nativo, perenne, rizomatoso. Las hojas tienen forma oval, son carnosas y algo rugosas, y constan de bordes dentados y cubiertos de un ligero vello.
Floración: verano. Flores de color blanco crema irresistibles para colibríes, abejas y mariposas.
Altura: con las condiciones adecuadas puede alcanzar una altura de 1,60.
Luz: se adapta mejor a pleno sol pero tolera sombra parcial.
Temperatura: bastante rústica, tiene buena resistencia a las heladas.
Riego: le gusta el agua pero tolera bien la sequía. Mientras esté en la primera fase de desarrollo conviene regarla para mantener el suelo húmedo constantemente. Una vez que haya crecido bastará con regarla solo cuando el suelo esté completamente seco.
Sustrato: bien drenado, rico y fresco.
Multiplicación: Semillas y gajos. La planta se extiende rápido por estolones subterráneos y se divide fácilmente.
Fotos: Google