Paula Colombini, la modelo que supo ser un hit en la década del ´90, hoy tiene otro perfil completamente diferente y es así como desde su cuenta de Instagram, Basterraga. Paula muestra su nueva vida. El equipo de De Raíz fue a visitarla para charlar y ella siempre cálida, servicial y con las ideas bien claras, nos abrió sus puertas. La fama no la mareó y ella lo atribuye a la base familiar que recibió, con valores indispensables que no sólo no perdió sino que revalorizó.
“En general sigo representando marcas, pero trato de hacerlo con contenido que pueda generar o proponer yo, lo que da una parte creativa que me gusta aprovechar”, dijo Colombini en diálogo con De Raíz, haciendo alusión a que cuando comenzó a trabajar como modelo a los 18 años, decidió poner toda esa libido en su imagen y en los viajes, dejando de lado la conexión con la naturaleza que ahora tomó.
Quién mejor que ella para que lo cuente en primera persona y nos contagie las ganas de tener una huerta:
Colombini fue una Top Model emblemática, supo representar a la Argentina en marcas como Versace, Guess, Armani y Polo Ralph Lauren. Hoy se refugia en su huerta, y recomienda que cada uno de nosotros pueda tener contacto con la naturaleza, al menos un ratito al día. “Viví muchos años en Nueva York y en París donde no conecté tanto con lo natural”, reconoció.
Como a muchos, la pandemia llegó para enseñarnos y hacernos reflexionar, Paula supo reconectar de una vez por todas con ese amor por la huerta que venia dormido desde hace años, para ella la huerta se convirtió en el lugar más seguro de su vida frente a tanta incertidumbre. “Una de las cosas que me gusta es el sentido de la certeza que te da la huerta. Si vos plantas una semilla de tomate, te va a dar tomates. Esa situación lineal es lo que me pareció tan reparador. Me di cuenta que me encantan las plantas”, expresó.
“En un momento dado de la vida es como que todas las cosas comienzan a encadenarse y toman un pequeño sentido. Hace 18 años yo tenía mi casa en un barrio cerrado con mucho jardín y ahí fue donde quise tener mi propia huerta. Me compré fascículos y empecé a experimentar. Cuando algo me gusta soy bastante arriesgada y empecé a producir de golpe, aprendiendo un montón”, remarcó Colombini.
“Mi idea es seguir aprendiendo porque me doy cuenta de todo lo que me queda por aprender que es ahí cuando tengo que calmarme porque me da ansiedad: porque necesito saber sobre suelo, riego, sustrato, poda, reproducción, pero me encanta porque aprendés a sembrar hasta con la luna respetando los ciclos biológicos y hasta me anoté en una tecnicatura de producción de vegetales orgánicos, otra tecnicatura en jardinería y sigo haciendo talleres de plantas nativas y medicinales. Y hasta me encantaría aprender a cultivar hongos”, describió.
Apasionada como todo lo que hace, nos contó que quiere seguir capacitándose. “Me sigo capacitando, veo muchos videos y sigo a personas que me resultan interesantes en esto de la jardinería, y algo que estoy armando de a poco es mi propio banco de semillas. Yo siempre le digo a mi hija Matilde: si te gusta lo que hacés el momento de vivir de eso va a llegar”, resumió.
Te dejamos un bonus track para conocer un poquito más Paula Colombini:
Hola buenos dias paula colombini me encanto ver el video y escuchar muy atento lo que comentas las plantas son magicas despiertan en uno una coneccion magica las vas conociendo y mas te sentis identificado yo por el momento tengo una guerta chiquita pero te cuento tengo casi 500 orquideas mas de 300 suculentas y mes de 400 cactus son mi cable a tierra amo la naturaleza queria felicitarte por que hablas con mucho amor a lo que haces y sentis saludos