Cuando visitamos a Carlos, en su espacio de Huerta Orgánica, nos entramos buscando una huerta y encontramos un pequeño ecosistema en movimiento. Entre frutales jóvenes, hortalizas de estación y senderos cubiertos de hojas, Carlos nos contó que allí practica huerta sintrópica, un enfoque que parece complejo cuando uno lo escucha por primera vez, pero que cobra sentido inmediato cuando se lo ve en acción.
La sintropía nació de las observaciones del investigador suizo Ernst Götsch, quien entendió algo profundo: en la naturaleza nadie ordena ni separa, y aun así la vida se organiza de manera perfecta. Todo coopera con todo. Ese es el corazón de este método. Carlos lo adoptó para su huerta urbana, y mientras caminábamos entre las plantas nos lo explicó con claridad. “Acá nada está puesto al azar. Cada especie tiene un rol”, nos dijo mientras levantaba un mantillo de hojas que protegía el suelo. Y así comenzamos a entender.

• La diversidad como fuerza: frutales, hortalizas, flores, aromáticas y plantas de servicio conviven juntas. No compiten: se acompañan.
• Un suelo siempre vestido: las podas, lejos de tirarse, quedan sobre la tierra para mantener la humedad y alimentar a los microorganismos.
• Sucesiones naturales: especies de crecimiento rápido cuidan a las más sensibles; otras aportan nitrógeno; otras atraen fauna benéfica.
• Microclimas que se crean solos: diferentes alturas y estratos generan sombras, refugios y humedad donde antes no había nada.
• Regeneración constante: el sistema produce su propia materia orgánica; la huerta, literalmente, se alimenta sola.
La visita nos permitió ver la sintropía aplicada en un espacio real, con limitaciones urbanas y soluciones prácticas. Más que una técnica abstracta, entendimos que es una forma de diseñar huertas donde todo coopera: las plantas, el suelo y el manejo humano. Una manera de producir alimentos que apunta a largo plazo y que hoy empieza a ganar adeptos en veredas, patios y fondos de casa.
En esta entrevista excuisva con De Raíz Carlos lo explica en primera persona.
















