Cuando fuimos al Congreso Nacional de Viveristas, nos encontramos con un stand muy distinto al resto: un microscopio, pipetas, y una propuesta que nos llamó la atención. No dudamos en averiguar de qué se trataba.
Charlamos con El Ing. Agr. Fabián Bourg, representante de Vitrogen, y nos contó que se trata de la germinación in vitro, una técnica innovadora que permite reproducir plantas de manera controlada y precisa, todo en un laboratorio.
¿Qué es la germinación in vitro?
Este sistema ya es conocido en muchos países. Y aunque parece complicado, no lo es. Este proceso está cambiando la manera en que cultivamos las plantas.
El procedimiento comienza cuando un productor selecciona una planta madre con las características genéticas deseadas. Luego, se extraen las células más jóvenes y activas, aquellas que aún no han sido invadidas por microorganismos. Esta parte se realiza con lupas y binoculares, en condiciones de asepsia total, como si fuera una sala de operaciones.

Paso a paso: cómo se desarrolla el cultivo
- Creación del medio de cultivo: contiene nutrientes y hormonas vegetales que guían el crecimiento de la planta.
- Fase de desarrollo de hojas: se estimula primero el crecimiento del follaje.
- Cambio hormonal: luego, cuando la planta tiene el tamaño adecuado, se aplica otra hormona para fomentar el desarrollo de raíces.
Si el proceso se hace bien, se obtienen plantas sanas, libres de enfermedades y con la misma genética que la planta madre.
Del laboratorio al invernadero
Cuando las plantas ya alcanzan un tamaño suficiente, se trasladan a un sustrato natural, como turba y perlita, y se cultivan en invernadero hasta que están listas para el productor.
Esto permite:
- Cultivar sin depender del clima
- Obtener plantas de alta calidad
- Reproducir la cantidad exacta que se necesita
- Evitar pérdidas por enfermedades o factores externos
¿Por qué no se usa tanto en Argentina?
Aunque esta técnica es muy común en países como China o India, en Argentina aún no está muy difundida.
Fabián nos explicó que esto se debe a los altos costos de producción y a que la competencia internacional tiene laboratorios más económicos.
“Acá es necesario contar con una gran experiencia y eficiencia para que el proceso sea rentable”, comentó.
Aun así, Vitrogen logró destacarse y ofrecer productos de calidad competitiva en el mercado local.

Tiempos y ventajas del proceso
- El proceso completo, desde la planta madre hasta la entrega al productor, puede tardar alrededor de un año.
- Luego, el ciclo de crecimiento en el campo toma entre 8 y 9 meses.
- Para ejemplares más grandes o exclusivos, el proceso puede durar hasta tres años.
Esto demuestra el trabajo meticuloso y la inversión de tiempo que requiere crear plantas de alta calidad.
Un cambio de paradigma para la agricultura
Fabián destaca que la germinación in vitro no solo mejora la calidad de las plantas, sino que también abre nuevas posibilidades para los cultivadores que quieren reproducir especies con características específicas.
Es un claro ejemplo de cómo la biotecnología está transformando el cultivo, ofreciendo soluciones sostenibles, precisas y eficientes para el futuro de la agricultura.
