Si alguna vez te dijeron que hacer compost en casa es sinónimo de olor feo y bichos por todos lados, es hora de desmentir ese mito. Un compost bien hecho no solo NO necesariamente huele mal. Además, te permite reducir residuos y generar tierra fértil para mantener el jardín sano todo el año.
La clave está en mantener un buen equilibrio de materiales y seguir algunos truquitos para evitar inconvenientes. Acá te contamos todo lo que tenés que saber para lograrlo. ¿Manos a la tierra?


Los ingredientes clave para un compost sin olor
El secreto de un compost exitoso es la proporción justa entre materiales “verdes” y “marrones”.
- Materiales verdes (ricos en nitrógeno): restos de frutas y verduras, cáscaras de huevo, restos de césped, borra de café.
- Materiales marrones (ricos en carbono): hojas secas, ramas finas, cartón sin tinta, papel de diario sin color, aserrín.
Si hay demasiado material verde, el compost se vuelve húmedo y empieza a largar olor a podrido. Y si hay demasiado material marrón, el proceso se vuelve lento. La proporción ideal es 2 o 3 partes de marrón por cada parte de verde.
5 trucos para que tu compost no huela mal
- Aireá cada tanto: revolver el compost una vez por semana ayuda a oxigenarlo y evita que se pudra.
- No agregues carne, lácteos ni aceites: estos alimentos tardan mucho en descomponerse y generan olores fuertes.
- Cortá los restos en pedazos chicos: esto acelera el proceso y evita acumulaciones que puedan generar mal olor.
- Tapalo con una capa de hojas secas o cartón: cada vez que agregues restos de comida, cubrilos con material marrón para absorber la humedad y evitar olores.
- Mantenelo húmedo pero no empapado: un compost seco no avanza y uno demasiado húmedo se pudre. La humedad ideal es como la de una esponja apenas escurrida.


Opciones fáciles para compostar en casa
Si vivís en departamento o no tenés jardín, también podés hacer compost sin problemas. Estas son algunas opciones:
- Compostera con tapa: se puede tener en un balcón o patio sin riesgo de olores si seguís las reglas de equilibrio.
- Lombricompostera: usá lombrices californianas para procesar los residuos de manera rápida y sin olor.
- Balde compostero: un tacho con tapa y orificios de ventilación puede ser una solución simple y efectiva.
Beneficios de hacer compost
Además de reducir la basura, hacer compost te da un abono natural y gratis para tus plantas. También ayudás al medioambiente al disminuir la cantidad de residuos que terminan en los rellenos sanitarios.
Fotos: Pinterest