El verano pide aire libre. Y si tenés balcón -sea chico, mediano o apenas un rinconcito con sol- tenés un planazo. Es cuestión de ajustar luz, sombra, asientos y un par de toques verdes para que ese espacio se convierta en tu “terraza” oficial de juntadas.
Te dejamos 10 ideas fáciles para preparar tu balcón y recibir a tus amigos como se merecen.


10 ideas para preparar tu balcón y disfrutarlo en verano
1. Hacé una puesta a punto general
Antes de pensar en decoración, arrancá por lo básico: barré, limpiá barandas, sacá polvo de las macetas, liberá el desagüe, reorganizá lo que no sirve y mové plantas que estorben. El balcón cambia muchísimo cuando se despeja.


2. Creá sombra (porque el verano no perdona)
Si tu balcón da al norte o al oeste, el sol puede ser molesto en una juntada. Una media sombra liviana, una tela atada con ganchos, una sombrilla chica o incluso una sábana de lino que tamice la luz puede salvarlo todo.
Además, da esa estética “terraza mediterránea” que suma muchísimo.



3. Usá plantas estratégicamente
Nada transforma más un balcón que un par de plantas bien elegidas. Para que funcionen en clima de verano, buscá especies resistentes al calor: lavanda, romero, suculentas grandes, helechos de exterior, jazmín polyanthum o potus colgantes.
Si querés un golpe visual, una costilla de Adán o una strelitzia en maceta grande generan sombra, frescura y un efecto tropical sin esfuerzo.



4. Sumá luces cálidas para la “hora mágica”
Si querés que tu reunión tenga onda, las luces hacen el 80% del trabajo. Guirnaldas cálidas, velas en frascos, faroles de ratán o luminarias solares.
Ayudan a suavizar el espacio, inflan la atmósfera y convierten un balcón común en un mini living exterior. Y lo mejor: no requieren instalación.




5. Asientos cómodos, aunque sean simples
No hace falta un juego de living. Podés armar algo re cómodo con almohadones XL, banquitos plegables, un banco apoyado contra la pared o incluso cajones tapados con mantas.
El secreto está en que nadie quede “colgado” sin lugar donde sentarse: que haya opciones flexibles que puedas mover según la cantidad de gente.



6. Una mini barra o estación de bebidas
No necesitás una mesa enorme: con una bandeja sobre una maceta grande, una tabla apoyada entre dos sillas, o un carrito viejo reciclado alcanza.
El objetivo es tener un espacio fijo donde apoyar vasos, hielo, botellas y una picada. Evita el caos y te da ese toque de “mini bar casero” que siempre funciona.



7. Textiles frescos que invitan a quedarse
Los textiles cambian la temperatura visual del balcón: almohadones claros, mantas livianas, fundas de lino o algodón. Además de verse bien, ayudan a que las sillas de metal no quemen y a que el piso esté más amable si hay gente sentada abajo. Funciona siempre.
8. Aromas naturales y anti mosquitos
Verano + balcón = mosquitos asegurados. Para evitarlo sin perder estilo, usá velas de citronela, espirales en soporte lindo, inciensos o plantas como albahaca, romero, menta y lavanda. (Te dejamos una nota con soluciones naturales para decile adiós a los mosquitos: click acá).
Perfuman, ordenan el ambiente y mantienen a raya a los bichos. Dos pájaros de un tiro.


9. Música ambiente (no boliche)
Un parlante Bluetooth chico alcanza. Lo ideal: playlist suave, con mucho verano, bossa, indie o clásicos relajados. Lo suficientemente agradable como para acompañar, pero respetando al vecino que trabaja temprano. La clave es clima, no volumen.
10. Un detalle personal que marque la diferencia
Puede ser un ramo de flores en jarrón, una mesa pintada por vos, una guirnalda de hojas secas, un mantel lindo o un centro de mesa improvisado. Son detalles mínimos que cuentan tu estilo y hacen que el balcón se sienta más hogar y menos “espacio de paso”.



Fotos: Pinterest
















