Ya te contamos la historia de Gabriel, el youtuber/huertuber del mundo de la jardinería que cuenta con más de dos millones de seguidores en su canal llamado Cosas del Jardín. Además, visitamos cada rincón de su bellísimo jardín.
Pero esta vez te traemos algo diferente. Y es que navegando por su canal de You Tube, encontramos un video que nos llamó mucho la atención: “Los 10 errores más importantes que cometemos cuando hacemos semilleros”. Acá te lo compartimos en detalle para que vos también lo conozcas y tengas en cuenta estos errores que todos alguna vez cometimos.
1. Arrancar muy temprano
Esto es un error cuando sembramos cultivos en invierno para primavera. O cuando sembramos adentro de casa para transplantarlo cuando empiece a hacer calor.
Cuando sembrás muy temprano, tenés que tener en cuenta que la planta va a estar lista para ser transplantada en dos meses aprox, y lo que va a pasar es que vas a tener la planta grande para transplantar y todavía hace frio, llueve… Este error te va a retrasar todo y la planta se te puede enfermar.
2. Arrancar muy tarde
El segundo error, en línea con el primero, es arrancar muy tarde. Si sembraste y te pasas de temporada, lo que va a pasar es que la planta va a ser adulta cuando ya se fue el calor.
Por ejemplo, si estás sembrando una calabaza, un tomate, un chile, sembraste en verano. Está muy bien porque sirve para practicar, pero tenés que saber que cuando la planta empieza a dar frutos, probablemente ya se venga el frío y no te vaya a funcionar el cultivo.
Es por eso que tenés que respetar los tiempos de siembra y para saber cuáles son, lo mejor es asesorarse con alguien de tu región, de tu zona, porque los que andan dando vuelta en Pinterest, por ejemplo, no aplican a todas las zonas. Cada uno tiene su sus particularidades, así que lo mejor es asesorarse con una persona de verdad.
3. Sembrar demasiadas cosas
No siembres más de lo que puedas manejar. Siempre es mejor empezar con menos y después ir incorporando. Hay que tener paciencia y no, no podés estar comprando, es decir, te vas a la semillería y te comprás todos las plantas posibles o buscás en Internet y encargas 234 variedades de tomate, 450 variedades de chile del más picante, al menos picante… Todo esto no te sirve porque vos después tenés un lugar limitado. Entonces lo que más te conviene es elegir alguna variedad e ir con eso.
4. No sembrar en el sustrato adecuado
Si vos ya tenés experiencia y te va bien con la tierra que usás, perfecto. Ahora si no tenés experiencia, lo mejor es sembrar en sustrato para semilleros. Lo podés hacer vos mismo: es una parte de turba, una parte de perlita y media parte de hummus de lombriz. Te va a retener la humedad, te va a mantener el sustrato aireado…
5. No rotular
No rotular lo que está sembrando es otro de los errores. Es súper simple, agarrás un palito, le pintas con un marcador indeleble o un pedacito de plástico pintado con marcador indeleble lo que sembraste la fecha y ya está, te va a solucionar un montón.
6. Sembrar en el mismo semillero una semilla con distinta velocidad de germinación
Por ejemplo, un repollo tarda tres días en germinar, y un pimiento tarda dos semanas en germinar. Entonces, ¿qué va a pasar? El repollo te va a germinar y lo vas a poner al sol y todavía no te germinó el pimiento, entonces el pimiento va a fracasar en el poder germinar. Y al revés, como todavía no te germinó el pimiento, dejás el repollo a oscuras y se te aisló el repollo.
Así que es muy importante, en lo posible, sembrar todo en cada variedad en un semillero distinto o agruparlos por velocidad de germinación. Por ejemplo, las lechugas todas germinan más o menos en cinco días, así que esas las podés poner todas juntas.
7. No seguir las instrucciones de cada semilla
Atrás del paquete de la semilla vienen las instrucciones. Entonces, si vos no seguís esas instrucciones y las plantás como querés, no te va a ir bien.
Hay semillas que hay que plantarlas profundo, otras en la superficie porque necesitan luz para germinar; otras que necesitan un proceso de estratificación (que es que las tenés que poner en la heladera antes de terminarlas); otras que tienen que estar en remojo (como las semillas más grandes que tienen que estar en remojo unas horas o un día, como para ablandar el tejido), etc. Entonces vos tenés que seguir las instrucciones de cada semilla para plantarlas y que te vaya bien.
8. Frío para germinar
Sobre todo cuando germinás las semillas en invierno. Si las dejás en un lugar muy frío, la semilla no va a germinar. Necesitás 20 °C para que germine.
Hay un montón de aparatitos electrónicos que tenemos en casa que tienen una temperatura de trabajo que es más o menos 20 °C, entonces, si vos ponés ahí arriba o cerquita tu semilla va a ser como una “estufita” para que la planta pueda germinar bien. Incluso arriba de la heladera también hay un calorcito interesante para ayudar a la germinación.
9. Poca luz
Cuando la semilla germina, necesita sol directo para arrancar bien, sino se va a estirar. Por eso, si no tenés un espacio al aire libre con sol directo, vas a necesitar luz artificial. Puede ser una lámpara común, de bajo consumo, y la vas a poner a unos 2 cm de la planta. Y así 12 a 14 horas por día. Esa es la luz que necesita tu planta cuando la germinás adentro.
10. Mucha o poca agua
Las dos cosas son malas. Si a tu semillero lo saturás de agua, la semilla no germina o se pudre enseguida. Y si la semilla germinó y se quedó un día sin agua, también. Entonces tenés que asegurarle un riego adecuado. Los sustratos para semilleros te van a facilitar mucho ese trabajo porque van a retener más el agua y facilitan que el agua drene y no se inunde todo. Una técnica: regar desde abajo.
11. (de yapa 😉) Perder el entusiasmo
Es el error más importante de todos. Te fue mal en la primera, en la segunda… No importa. No pasa nada. Volvés a sembrar. No hay que abandonar, porque la satisfacción que te genera cultivar tus propias plantas, tus propios alimentos, ver cómo florecen, vale mucho más que dos plantas que se te secaron o tres semillas que no te germinaron.
Fotos: Pinterst.