Cuando baja la temperatura, tus plantas también entran en modo descanso. Y así como vos no necesitás un ventilador apuntándote en julio, ellas tampoco necesitan la misma cantidad de agua que en pleno verano.
Regar tus plantas de interior en invierno es un arte: ni mucho, ni poco, sino justo lo necesario para que sigan lindas y saludables hasta la próxima primavera.


Por qué hay que cambiar la rutina de riego en invierno
Porque las plantas crecen más lento y el agua tarda mucho más en evaporarse. Si las regás como lo hacías en verano, el exceso puede generar pudrición de raíces, hongos o manchas en las hojas.
Además, muchas especies entran en reposo vegetativo y no necesitan tanto estímulo.
Tips para regar tus plantas de interior en invierno
1. Chequeá la humedad del sustrato
Antes de agarrar la regadera, meté un palito o un dedo en la tierra. Si está húmeda a 2 o 3 cm de profundidad, no hace falta regar todavía. Esta técnica casera es infalible para evitar excesos. ¡La recomendamos mucho!
2. Regá menos seguido, pero con atención
En vez de regar cada tres días, pasá a una vez por semana o incluso cada diez días, dependiendo de la especie. Lo importante es estar atento a las señales: hojas caídas, secas o tierra muy compacta pueden ser indicadores.
3. Evitá el agua fría directamente del grifo
El agua muy fría puede generar un shock térmico en las raíces. Usá agua a temperatura ambiente y dejala reposar unas horas antes si es posible.


4. Que no se junte agua en los platos
Esto es clave para evitar que las raíces se ahoguen. Asegurate de vaciar los platos que quedan debajo de las macetas unos minutos después de regar.
5. Aprovechá la luz natural
Ubicá tus plantas en los lugares más luminosos de la casa. Esto no solo ayuda a que hagan fotosíntesis, sino también a que el sustrato se seque más rápido.
6. Pulverizá si hay calefacción cerca
Si tenés la estufa prendida seguido, es probable que el aire esté muy seco. Pulverizar las hojas con agua ayuda a mantener la humedad ambiente, pero ojo: hacelo a la mañana y no en exceso para evitar hongos.


Regar tus plantas de interior en invierno es cuestión de observar, adaptar y mimar. No se trata de seguir un cronograma rígido, sino de entender qué necesita cada una en esta temporada. Y si las cuidás bien, van a estar más que listas para florecer cuando vuelva el calor.
Fotos: Pinterest.