Seguro la viste en algún ramo, en un jardín de revista o decorando una mesa. Y sí, porque las dahlias (su nombre científico Dahlia pinnata) es una de las flores más impactantes y versátiles que existen. Técnicamente, se trata de todo un género dentro de la familia de las asteráceas, pero todos la conocemos por su presencia llamativa y estilo inconfundible.
Conquista por igual exteriores e interiores: se luce en canteros y en bordes de jardín pero también en floreros o centros de mesa. Es una flor que transmite alegría con ese aire romántico y sofisticado que la hace perfecta incluso para regalar.
Lo mejor: es, dentro de todo, fácil de mantener, crece con fuerza y nos regala flores desde la primavera hasta el otoño. ¿Un plus más? Si le das los cuidados básicos y la plantás en el lugar indicado, cada año vuelve a florecer con toda su magia.
Un arcoíris en flor
Las dahlias vienen en una variedad inmensa de colores, formas y tamaños. Las podés encontrar en tonos suaves como el rosa y el lavanda, en versiones vibrantes como el naranja, rojo o fucsia, y también en blanco puro o incluso bicolores.
Esta diversidad la convierte en una planta súper versátil para paisajismo, ramos de novia o arreglos florales modernos.
Las variedades más comunes de dahlias
Aunque hay muchas, las más conocidas (y fáciles de conseguir) son estas tres:
- Dalias cactus: con pétalos finos y puntiagudos que parecen agujas. Tienen una forma muy original, casi escultórica.
- Dalias decorativas: son las más grandes y pomposas. Sus pétalos anchos se abren en varias capas, dando un efecto lleno de volumen.
- Dalias pom-pom: son compactas y redonditas, como si fueran una bolita perfecta de pétalos. Ideales para ramos armónicos y equilibrados.


Un poco de historia
Un dato curioso: las dahlias ya eran adoradas por los aztecas, que las usaban para decorar sus celebraciones más importantes. En Europa, ganaron popularidad más tarde, y su nombre es un homenaje al botánico sueco Anders Dahl.

¿Por qué tener dahlias en casa?
Porque son fáciles de cuidar, resistentes y muy generosas a la hora de florecer. Y además, porque le dan un toque especial a cualquier espacio. Van bien tanto en canteros como en macetas grandes y combinan con estilos silvestres, bohemios, románticos o modernos.
Si tenés un balcón con buena luz, un jardín soleado o simplemente querés armar arreglos florales DIY con onda, las dahlias son una gran opción.
FICHA BOTÁNICA
Familia: Asteráceas
Origen: México.
Nombre científico: Dahlia pinnata.
Nombres comunes: Dalia.
Características: planta bulbosa. Las flores son su máximo atractivo: son muy grandes, de colores intensos y muy vistosos y en una gran cantidad de tonos, formas y tamaños.
Tamaño: pueden alcanzar alturas de hasta un metro, pero las variedades más pequeñas tienen unos 30 centímetros de altura.
Floración: desde comienzo del verano hasta casi finales del otoño, siempre y cuando la temperatura sea más o menos suave ya que en climas muy calurosos su floración se detiene.
Riego: abundantes, sobre todo en climas cálidos o días de mucho calor.
Temperatura: si bien son de clima templado y aguanten bien el calor, se recomienda que no les dé el sol directo muchas horas seguidas en la época más calurosa. Puede soportar temperaturas bastante bajas y heladas leves de hasta -5ºC pero no tan seguido.
Sustrato: para plantas con flor u orgánicos y ecológicos, como el humus de lombriz y el compost.
Poda: se recomienda hacerle algunos pinzamientos o cortes para ir guiándola y que pueda crecer robusta, sana y de más pimpollos. (Más abajo te contamos cómo hacerlo en video).
Plagas: no le afecta ninguna enfermedad o plaga en especial, pero hay que vigilar la aparición de limacos o caracoles que pueden afectar a la planta.
Multiplicación: semillas y división de tubérculos.