La poda es una práctica fundamental en jardinería que permite dar forma a las plantas, mantener su salud y mejorar su productividad. Según el objetivo, se pueden distinguir varios tipos de poda.
- Poda de formación: Ideal para plantas jóvenes, esta técnica da una estructura equilibrada que favorece su desarrollo
- Poda de mantenimiento: Elimina ramas muertas, dañadas o enfermas, asegurando un buen crecimiento
- Poda de producción: Se aplica en cultivos como viñedos o cítricos para mejorar la cantidad y calidad de flores o frutos
- Poda de rejuvenecimiento: Indicada para plantas envejecidas, fomenta la aparición de nuevos brotes al cortar ramas principales
- Poda sanitaria: Retira partes afectadas por plagas o enfermedades
- Poda estética: Diseñada para mantener formas decorativas en arbustos o jardines ornamentales
El momento adecuado para podar
La poda también se clasifica según la época del año. La poda de invierno o en seco se realiza durante el reposo vegetativo, favoreciendo un crecimiento vigoroso en primavera. En cambio, la poda de verano o en verde se lleva a cabo mientras la planta está activa, ayudando a controlar el crecimiento excesivo y mejorando la ventilación.
Entre las técnicas específicas destacan el aclareo, que mejora la ventilación al eliminar ramas desde la base; el despunte, que limita el crecimiento al cortar las puntas; el raleo, que reduce brotes o frutos para priorizar calidad; y el pinzamiento, que estimula la ramificación, común en dalias o tomates.
¿Qué podar en primavera?
La primavera es ideal para podar ramas y hojas secas que, tras el invierno, suelen estar dañadas y pueden convertirse en focos de enfermedades. Eliminarlas permite limpiar la planta y dar espacio para un nuevo crecimiento. También es recomendable retirar flores marchitas, ya que esto prolonga el ciclo de floración y mejora la apariencia general. Los arbustos de crecimiento rápido pueden podarse en esta estación para darles forma y controlar su tamaño, favoreciendo una buena circulación de aire y la salud general.
¿Qué NO podar en primavera?
Es importante evitar la poda de plantas en plena floración, ya que interrumpiría su ciclo y reduciría su belleza en esta temporada. Asimismo, los árboles y arbustos que florecen en invierno no deben podarse en primavera, pues esto podría afectar su capacidad de florecer el año siguiente. Una poda excesiva puede debilitar estas plantas y disminuir la cantidad de flores en la próxima temporada.
Para llevar a cabo la poda, es fundamental usar herramientas adecuadas como tijeras, serruchos, cizallas o sierras de pértiga. Una poda bien realizada no solo mejora la estética de las plantas, sino que garantiza su salud y productividad.