Huertas y composteras elaboradas con madera reciclada y eco ladrillos.
Proyecto Cultivarte comenzó en 2015 con el armado de huertas elaboradas a partir de pallets desarmados producto del reciclaje de madera y a medida que fueron entrando al mundo de la horticultura se dieron cuenta que el compostaje también era un componente vital, el estar detrás del qué comen esas plantas de las cuales luego nos alimentamos.
En diálogo con De Raíz, Tomás Lusardi, fundador del Proyecto Cultivarte, comentó que tras sumar la línea de composteras notaron que su experiencia de calidad estaba puesta en dos verbos clave que definían la esencia del proyecto: el asesoramiento y acompañamiento.
Mirá el reportaje que hicimos desde De Raíz al equipo de Proyecto Cultivarte:
“Si bien tenemos incorporado en nuestro ADN esto de ser agricultores, muchas veces esta urbanización exagerada nos hace pensar que no tenemos las herramientas necesarias; por eso nos gusta ser un apoyo a la hora de responder consultas”, dijo Lusardi.
“Si bien la fabricación y producción de huertas y composteras nos representó un gran desafío, fue al mismo tiempo una puerta que nos permitió diseñar formas y sistemas productivos que hoy son innovadores y pioneros a nivel mundial”, agregó.
Actualmente ofrecen una línea de productos elaborados en base a madera plástica realizada con botellas de amor, más conocidos como eco ladrillos que vendrían a estar confeccionados a partir de plásticos de un solo uso, los cuales se trituran, se funden y se inyectan generando un material totalmente sustentable que reemplaza a la madera de tala.
Pero la línea de productos que les genera el mayor orgullo es la de inclusión social donde producen las mismas maderas que desarman de los pallets, solo que lo hacen dentro de los servicios penitenciarios. “Les damos puestos de trabajo dignos y remunerados a los presos para que tengan un empleo aún en condiciones de privación de su libertad y también para que al salir aumenten sus competencias”, explicó Lusardi.
Matías Caporale se sumó al equipo a partir de la duda que encarna el entender de dónde vienen los alimentos que consumimos. “Hay que dejar de mirar afuera para mirar adentro, en cómo producimos. Esta agricultura ecológica nos permite conectar con los ciclos de la naturaleza, nuestra maestra y guía”, manifestó.
“Trabajamos a partir de los ciclos circulares, y gracias al reciclaje de materia prima en descarte como los pallets, encontramos una forma de ayudar a un montón de personas para que puedan tener una mejor vida a través de la horticultura urbana”, sintetizó.
Muy interesante la nota. Cuanto nos falta para utilizar todos los material recuperables!!!!
Gracias, la idea es mostrar que de a poco es posible,
Espectacular todo lo reciclable cuidando y fomentando el cuidado y promoviendo el medio ambiente!!!
Muchas gcs
Nos alegra ver estos comentarios. Gracias a Uds. por compartir los mismos valores.