Con la llegada del invierno, crece el tiempo que pasamos dentro de casa. Y con eso, las plantas de interior dejan de ser una moda o un simple recurso decorativo: se convierten en aliadas del bienestar cotidiano.
Cada vez más personas se interesan por tener vegetación adentro del hogar. Y no es casual: distintas investigaciones demuestran que las plantas ayudan a mejorar la calidad del aire, reducen el estrés y generan una sensación de conexión con lo natural. Ese vínculo tiene nombre: se llama diseño biofílico, y gana terreno en todo el mundo.
Desde De Raíz, donde vivimos y compartimos todo lo que tiene que ver con jardinería, huerta y vida verde, te traemos algunos tips clave para cuidar las plantas en invierno, una estación que nos invita a mirar hacia adentro.
Riego: En invierno, las plantas necesitan menos agua. Dejá que el sustrato se seque un poco entre riegos. ¡Menos es más! Evitá los excesos, que pueden pudrir las raíces.
Luz: Los días se acortan y hay menos sol, así que buscá ubicarlas cerca de una ventana luminosa, pero sin sol directo. La luz suave pero constante es su mejor aliada.
Temperatura: Alejalas de corrientes de aire frío y de los cambios bruscos de temperatura. No son amigas del frío repentino ni del calor seco de la calefacción.
Humedad: Si el aire está muy seco, sobre todo en casas calefaccionadas, sumá un cuenco con agua cerca o usá un humidificador. Las tropicales lo agradecen.
Fertilización: Como en esta estación bajan su ritmo de crecimiento, podés reducir o pausar el uso de fertilizantes hasta que vuelva la primavera.
Limpieza: El polvo acumulado puede bloquear la fotosíntesis. Limpiá las hojas con un paño húmedo una vez por semana.
Poda: Cortá las hojas secas o dañadas. Así la planta puede enfocar su energía en lo que sí está creciendo.

La luz es clave. Marina Lucero, docente de la Carrera Universitaria en Producción Florihortícola de la Facultad de Agronomía de la UBA, y especialista en plantas de interior, nos lo dijo clarito: “La luz adecuada es imprescindible. Las plantas responden a distintas longitudes de onda, y no todas necesitan la misma intensidad. Las hojas verdes oscuras toleran menos luz; las florales o variegadas necesitan más”.
Tuvimos el placer de compartir con ella una clase magistral sobre plantas de interior, y nos dejó estos tips que valen oro:
✔️ Las plantas no son objetos: muchas de las que tenemos adentro son tropicales adaptadas. Si las tratamos solo como decoración, se nos van a morir.
✔️ Agrupar plantas en “islas” ayuda a mantener la humedad. Si son de la misma familia, mejor: comparten necesidades de luz, riego y sustrato.
✔️ El etileno que liberan frutas como la manzana o la banana estimula la floración. Se puede usar dejando la fruta cerca de la planta (¡no enterrada!).
✔️ El café usado, bien compostado, sirve como fertilizante natural. Ideal para quienes buscan una opción más amigable.
✔️ La luz LED fría, con el espectro adecuado, es una buena aliada si falta luz natural. Pero siempre es mejor elegir según el tipo de planta.



Y si estás empezando con la jardinería de interior, te recomendamos estas cinco especies ideales para principiantes:
🌿 Zamioculca (Zamioculcas zamiifolia): resistente, tolera poca luz y necesita poco riego.
🌿 Poto o Potos (Epipremnum aureum): crece rápido y se adapta a distintos espacios.
🌿 Espatifilo o Cuna de Moisés (Spathiphyllum wallisii): puede florecer en interior y resiste ambientes con poca luz.
🌿Sansevieria o Lengua de Suegra (Sansevieria trifasciata): una campeona de la resistencia.
🌿 Aglaonema o Planta de Plata (Aglaonema commutatum): colorida, resistente y fácil de cuidar.
Con un poco de atención y algunos buenos hábitos, las plantas de interior pueden ser grandes compañeras para atravesar el invierno con más verde, más salud y más vida dentro de casa.