Irene Tanner tiene 45 años, vive en la ciudad de Luján, en Buenos Aires y un alma emprendedora a prueba de todo desde que fundó Invernable hace un año atrás. En diálogo con De Raíz, ella lo definió como “un emprendimiento que surgió primero como una necesidad personal pero que luego migró a un proyecto más colectivo”.
¿Qué es Invernable? Invernaderos de madera que brindan un espacio, no sólo para albergue de plantines en época invernal, sino también para espacio de orden y guardado de insumos y herramientas, algo fundamental para cualquier huertera/o hogareña/o. Simple, económico, sustentable y así como lo ven en fotos ¡Hermosos!.
“Mi cable a tierra es la huerta y a raíz de ella surgió Invernable, pero otro poco por una necesidad personal, como consecuencia de tener el tiempo para pensar qué quería hacer y qué tenía para dar. Los primeros meses de cuarentena estricta me regalaron ese tiempo, tanto mi esposo y compañero de locuras Mariano( 47) como mis dos hijos Sol (19) y Manuel (16), así que de la mano del arquitecto y amigo personal, Nicolás Arrúe, de Taller AF Arquitectura surgió este diseño sustentable, con esta forma que enamora a primera vista”, contó Tanner.
Irene se encarga casi de todas las tareas en torno a la venta de los invernaderos. “Yo me encargo de vender a través de las redes sociales, de contactar a los clientes, al flete, y cotizar”, expresó. Pero la cosa no termina ahí. El sentido de colectivismo de su proyecto fue tomando forma con el tiempo, dado que se fueron sumando las mujeres que integran la Cooperativa de Arte y Reciclado en Madera (Coopram), conformada por mujeres con ganas de aprender, soñadoras sin límites y con algo fundamental: conciencia social y eco ambiental.
Tanner explicó que “Coopram nació casi de forma paralela a mi proyecto en tiempo, y lo hizo para dar respuesta a mujeres en situación de vulnerabilidad por violencia de género, cuyo objetivo principal es construir módulos habitacionales para darles una respuesta de vivienda. De este modo yo les compro a ellas el corazón de madera de cada invernadero que hacemos en Invernable, y eso es lo que más me motiva a la hora de ofrecer estos invernaderos sustentables, porque les puedo asegurar que la satisfacción es doble: por una lado se replica esta idea y por el otro se forma parte (aunque sea mínimo) de una economía circular, con inclusión social, cuyo objetivo final es parte de un cambio que el mundo pide a gritos”.
Coopram se define como “una cooperativa feminista conformada por mujeres que hacen arte con madera reciclada”, y a su vez recibe madera de otros lugares para hacer otras cosas, y cuentan con maquinaria que fueron comprando a pulmón para hacer también bancos, composteras y huerteros, aunque en realidad, armar la estructura de los invernaderos de Tanner conforma su principal fuente de ingreso.
Tanner también trabaja con otra cooperativa de trabajo de albañiles, que son los que instalan los invernaderos, y ahí se van sumando más cooperativas y otros emprendedores. “Trato de ponerle a cada invernadero siempre algo de un emprendedor al que sepa que le cuesta mucho hoy en día hacerse conocer. Es importante bancar la movida local de Luján porque además hay bastante de esto, y ahí va queriendo. Es como si este proyecto de Invernable fuera un cúmulo de varias cosas y varios otros proyectos”, remarcó Tanner.
Los invernaderos se arman en Luján, y tienen un corazón de madera y recubrimiento de chapa de resina de policarbonato de alta tecnología y calidad, con propiedades de resistencia al fuego. Por tener una barrera protectora UV las láminas nunca se resquebrajan ni se pelan. “Las placas de policarbonato ondulado son 250 veces más fuertes que el vidrio, tienen una excepcional resistencia al impacto, a las condiciones climáticas extremas y a numerosas substancias químicas. También se mantienen libres de corrosión y proporcionan un 99,9% de protección contra la nociva radiación UV”, agregó Tanner.
En este momento Invernable lleva instalados nueve invernaderos y entrega de a un invernadero por mes aproximadamente pero la idea es que siga creciendo. “No dedico el 100% de mi tiempo a este proyecto porque tengo otra actividad, de modo que por ahora puedo dedicar los fines de semana a esto, pero con cada instalación que hago los vamos mejorando y le instalamos o colocamos cosas nuevas o hacemos otras reformas”, manifestó.
En cuanto a las medidas, tienen 3 metros de largo, 2,35 metros de ancho a la altura del piso y 2,70 metros de ancho a la altura de las mesadas y por lo general, cuando cotiza los invernaderos suele incluir el flete desde la ciudad de Luján que es donde se elaboran e instalan en zonas de Luján, Pilar, General Rodríguez y zonas aledañas hasta 150 kilómetros de distancia de su lugar de origen.
¿Querés más detalles técnicos de los invernaderos?
- Flete, traslado de personal y armado en el lugar de destino
- El invernable viaja desarmado y se arma con previo asesoramiento y nivelación del piso en el lugar elegido
- Piso de pallets o de piedras, dependiendo del gusto y de las posibilidades. En el caso de los pallets, los arcos van amurados a estos. En el caso de las piedras, los arcos van enclavados a tierra y luego se rellena el interior con piedras
- Estructura armada en madera reciclada tal cual se ve en fotos, con o sin pintura (recomiendan la opción barnizada para darle mayor durabilidad y aspecto a la madera, por lo menos en la puerta y ventana)
- Cubierta de chapa trasparente de policarbornato 0.8 milimetros, super resistente en su totalidad
- Puerta y ventana en direcciones opuestas
- 2 Ventiluz, aperturas laterales
- Mesadas a ambos costados
- Mandala artesanal de regalo
Beneficios de los invernaderos Invernable:
✅Alta transmisión de luz
✅Altamente resistente y ligera
✅Excelente desempeño y durabilidad
✅Facilidad y rapidez de instalación
✅100% Reciclable
✅Auto-extinguible
✅Protección contra Rayos UV
Excelente!!. Me gustó la estructura y la dinámica del blog. Artículos cortos interesantes y ,para mi, novedosos. Gracias!! Abrazo grande
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