Como saben, en De Raíz amamos a los emprendedores, porque estos nos inspiran a seguir apostando por hacer cosas en Argentina y porque está bueno jugarnos por aquello que queremos. Emprendedores como Luis Villafañe es lo que celebramos en este sitio, quien un buen día dejó su trabajo convencional y apostó por su felicidad.
Por lo general son los viajes los que permitan que aparezca la llamada musa inspiradora; es que uno relaja la mente, se descubren otras culturas y realidades y volvemos con ideas. Eso es lo que le sucedió a Luis Villafañe, quien volviendo de Ámsterdam descubrió que quería abrir una casa de decoración que tuviera flores. La apertura mental y el buen gusto lo llevaron a montar hace 8 años lo que hoy es una reconocida florería argentina.
En este video te contamos cómo fueron los inicios de Regiacasa:
“Al principio no tenía idea de qué se trataba, sí me gustaban mucho las flores y era de mirar mucho los arreglos florales en hoteles y restaurantes”, contó Villafañe a De Raíz, quien luego de trabajar 12 años en la actividad turística, sintió que eso no era lo suyo. Poco tiempo después llegó ese viaje por Ámsterdam que le voló la cabeza, sobre todo cuando visitó el barrio de Jordaan, surcado por boutiques independientes, florerías, lugares de decoración, pubs acogedores y restaurantes de moda. “Era todo muy específico, un lugar para cada cosa, una maravilla de lugar”, recordó.
Tras su regreso de viaje decidió volcar todas esas ideas a un local propio en Buenos Aires que mixeara esa combinación que tanto le apasionaba: flores y deco. “Me encantan determinados objetos clásicos o antiguos y de hecho fueron los primeros en venderse. Luego de un tiempo comencé a traer flores, también como decoración, hasta que comenzaron a interesarse por querer comprarlas. Ahí vi que había que adicionar algo, entonces empecé a armar ramos sin tener conocimiento alguno, y de a poco la gente comenzó a comprar ambas cosas”, relató.
Pero cuando Villafañe notó que la demanda por las flores crecía cada vez más en su local se vio en la necesidad de tomar un curso para aprender a hacer arreglos florales. Esa fue otra motivación que lo llevó a emprender otro viaje, pero esta vez, para perfeccionar su local y sus saberes junto a Lewis Miller en la FlowerSchool of New York, en Estados Unidos. “Es un genio y ahí aprendí todo sobre ramos silvestres y arreglos específicos para mesas”, remarcó.
“No se trata de pensar que solo el universo provee sino que también hay que pensarlo como un trabajo arduo, hay que ponerse en marcha para que las cosas sucedan y no esperar. Y por otro lado, mas costoso no hacer que equivocarse, porque cuando uno se equivoca aprende y en todo caso cambia a otra cosa”, reflexionó. Y hay mucho de cierto en sus palabras, puesto que no todo es casualidad, hay que trabajar esforzarse, aprender, y Luis tiene todas esas cualidades.
En este video Luis Villafañe nos cuenta cómo es su forma de trabajo y da un consejo a quienes quieren emprender en un país con tantos cambios diarios como Argentina tomando 3 pilares fundamentales: educación, constancia y honestidad:
“Me encanta lo que hago y aparte este es un trabajo super dinámico. Yo tengo dos días que son los miércoles y los viernes que es cuando abre el mercado de 2 AM a 6 AM, en donde requiere que estés desde muy temprano buscando las flores más frescas o las más originales. Todo eso es el diferencial que hace que la gente venga. Entonces ese es mi trabajo: incentivar a la gente y lograr ese atractivo para que vengan y vuelvan”, expresó Villafañe.
Regiacasa está ubicada en el corazón de Martínez en San Isidro. Quienes quieran visitar el local pueden hacerlo en Diagonal Salta 1163. No dejen de conocer el local y de disfrutar la experiencia de comprar flores, que siempre genera felicidad y más aun si atienden manos expertas.
Y no podíamos despedirnos sin este bonus track con nuestro clásico Ping Pong:
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