En la huerta, el riego no es un detalle: es una de las decisiones más importantes que se toman todos los días. En primavera y verano, con más sol, más calor y plantas en pleno crecimiento, regar mal puede ser tan perjudicial como no regar.
Durante nuestra visita a Huerta Orgánica BA (@huertaorganica.ba) hablamos sobre este tema y escuchamos una definición que pone las cosas en su lugar desde el arranque: “El riego en la huerta es un tema muy complejo.”
Y sí: no hay una receta única que funcione para todos. Pero sí hay criterios claros que ayudan a entender qué necesita la huerta cuando las temperaturas empiezan a subir.
Riego profundo: la base del verano
En épocas de calor, no alcanza con mojar apenas la superficie. Las plantas necesitan agua que llegue a las raíces, donde realmente se absorben los nutrientes.
Como explica el experto en el video: “Hay que tener en cuenta que lo que es primavera verano requiere tener un riego profundo.”
El riego superficial se evapora rápido y deja a las raíces “con sed” a pocas horas de haber regado. En cambio, el riego profundo estimula raíces más fuertes, plantas más estables y cultivos más sanos.
¿Qué significa regar profundo de verdad?
No se trata solo de cantidad de agua, sino también de frecuencia y estrategia. Y acá aparece un punto clave que muchas veces sorprende: “Cuando digo profundo es dos o tres veces al día.”
En pleno verano, con altas temperaturas y suelos que se secan rápido, dividir el riego en varios momentos puede ser más efectivo que un solo riego largo. Así se mantiene la humedad estable sin saturar el suelo.
Esto es especialmente importante en:
- Huertas en macetas
- Canteros elevados
- Suelos muy drenantes
Automatizar para regar mejor (y vivir más tranquilo)
Cuando la huerta crece, regar “a mano” puede volverse difícil de sostener. Por eso, la automatización aparece como una gran aliada. “Yo tengo casi toda la huerta automatizada con sistemas de riego automático“, nos confesó el experto.
Lejos de ser un lujo, el riego automático permite constancia, algo clave para el buen desarrollo de las plantas. Además, evita olvidos y riegos desparejos.
Cada sector, su propio ritmo
No todas las plantas necesitan lo mismo, ni al mismo tiempo. Un error común es regar toda la huerta igual. “Cada sector se riega en distintos horarios y solo”, remarca.
Separar la huerta por sectores (hojas, frutos, aromáticas, plantines) permite ajustar mejor el agua según las necesidades reales de cada cultivo. Las hojas verdes suelen pedir más humedad constante; los frutos, riegos más controlados.
TIP DE RAÍZ: En primavera y verano, los mejores horarios son temprano a la mañana y al atardecer. Evitar el riego al mediodía reduce pérdidas por evaporación y estrés térmico en las plantas. El objetivo no es solo regar, sino que el agua quede donde tiene que quedar.
Señales de un riego bien hecho
Una huerta bien regada se nota:
- Plantas firmes, no caídas
- Hojas verdes y activas
- Crecimiento parejo
- Menos plagas y enfermedades
Regar no es automático (aunque use sistemas automáticos). Es observación, ajuste y aprendizaje constante. Cada temporada trae desafíos nuevos, pero entender cómo responde la huerta al agua es una de las mejores herramientas para atravesar el verano con éxito.
Como todo en la huerta, el riego no se trata de hacer más, sino de hacer mejor. Y cuando se encuentra ese equilibrio, las plantas lo devuelven en crecimiento, sabor y abundancia.

Fotos: Pinterest.


















