Alegre, decorativa, fácil de cultivar, mega resistente y con un montón de beneficios para nuestra salud y jardín. Así es el taco de reina (Tropaeolum majus, su nombre científico).
La también llamada Capuchina es una de las especies más destacadas entre las plantas con flores comestibles y se distingue por esas cualidades y muchas más, que hacen que valga la pena hacerle un lugar en casa.
Si bien es probable que la hayas visto muchas veces en los jardines como planta trepadora, cubresuelo o colgante, hoy en día es es considerada una “joyita” para tener en la huerta ya que repele a las moscas blancas de repollos y crucíferas en general.
Además, es perfecta para tener siempre alcance de la mano por sus propiedades medicinales que ayudan combatir infecciones urinarias, nefritis, gripes y problemas de garganta.
Nativa de las zonas cálidas de América del Sur, principalmente Perú y Colombia, es una planta herbácea anual que se desarrolla en el ciclo Otoño-Invierno-Primavera, es decir, que marzo, abril y mayo son los meses ideales para sembrar sus semillas.
Cuando florece, entre julio y octubre, es momento para cosechar sus flores, que pueden ser amarillas, naranjas o rojas, y tienen un sabor intenso tipo berro (si se la coloca en la huerta, es probable que adquiera cierto sabor dulce debido a la actividad biológica de las abejas).
FICHA BOTÁNICA
Familia: Tropaelaceae.
Origen: zonas cálidas de América del Sur, principalmente Perú y Colombia.
Nombre científico: Tropaeolum majus.
Nombres comunes: Taco de reina, Capuchina.
Características: Herbácea anual y perenne, a menudo trepadora o rastrera, cultivada como anual. Hojas redondeadas en forma de escudo, lobuladas o divididas en segmentos, carnosas de un hermoso color verde-glauco, caracterizadas a menudo por un olor penetrante. Flores comestibles de color naranja, rojo o amarillo, en forma de trompeta, con espuelas. Frutos carnosos, de color blanco y de 12 mm de ancho.
Tamaño: 30/6 cm de altura dependiendo la variedad. Hay que tener en cuenta que si se cultiva el jardín hay que sembrarla dejando espacio suficiente para que se extienda, ya que de lo contrario invadirá a otras plantas. En balcones con una maceta lo suficientemente grande puede dar un toque de color y enredarse en la baranda. Y si no hay mucho espacio en la huerta, se puede cultivar sobre las pilas de compost de fines de otoño, donde se desarrollará sin ocupar el suelo de producción de los canteros.
Floración: entre julio y octubre.
Luz: pleno sol, media sombra o sombra parcial dependiendo la zona.
Riego: cada tres o cuatro días para recrear las condiciones de humedad necesarias y contribuir al crecimiento rápido de la planta.
Temperatura: si bien es resistente al frío, las heladas suelen quemarla. Prefiere los climas cálidos y templados.
Sustrato: húmedo, rico en nutrientes (principalmente nitrógeno) y con un buen drenaje.
Comestible: tanto las flores como las hojas son comestibles y las semillas pueden reemplazar las alcaparras.
Multiplicación: semillas y gajos.
Plagas: es sensible al ataque de pulgones y orugas.
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