Si estás pensando en transformar tu jardín en un oasis natural, diseñar tu propia biopiscina es la opción más canchera y sustentable que podés elegir. Florence, orfebre de profesión y amante de la jardinería, se animó a armar la suya y compartir, en primera persona, su experiencia para animar a otros. Y cuando la visitamos en su casa en Escobar, le consultamos sobre aquellas plantas que sí o sí hay que tener en las biopiscinas.
La lista de plantas que sí o sí tienen que estar en las biopiscinas
IMPORTANTE: recordá siempre que la elección de las plantas depende del clima y las condiciones de tu biopiscina, así que lo mejor es asesorarte bien.
1. Nenúfar (Nymphaea)
El rey del show. Los nenúfares no solo aportan elegancia, sino que también dan sombra al agua, manteniendo la temperatura ideal y reduciendo la proliferación de algas. Son la estrella de cualquier biopiscina. “Esta especie cubre la superficie de agua y tapa el sol, responsable de que se formen algas. Cuanto más se cubra, mejor”, nos explicó Florence.
2. Lirio amarillo (Iris pseudacorus)
Este clásico de las biopiscinas no solo es divino, sino que también es un experto en filtrar impurezas. Además, su color amarillo vibrante aporta mucha onda, luminosidad y vitalidad al entorno.
3. Cola de caballo (Equisetum hyemale)
Minimalista y elegante, esta planta le da un toque moderno a las biopiscinas. Además, es mega resistente y ayuda a oxigenar el agua, manteniéndola siempre impecable.
4. Junco (Juncus effusus)
Perfecto para darle estructura al paisaje, el junco se adapta a los bordes y purifica el agua como un campeón. Su forma alargada crea un efecto visual relajante y natural.
5. Lenteja de agua (Lemna minor)
Aunque es diminuta, no subestimes su poder. Flota en la superficie y actúa como un filtro natural, bloqueando la luz excesiva para evitar algas indeseadas. Además, es un manjar para algunos animales acuáticos.
6. Jacinto de Agua (Eichhornia crassipes)
Si buscás algo más exótico, el jacinto de agua es el elegido. Sus flores violetas son puro glamour y también ayudan a oxigenar el agua. Eso sí, controlá su crecimiento porque puede expandirse rápido.