El estadio se diseñó de esta manera tal que respeta y preserva el entorno natural preexistente, lo que puso fin a una polémica que se venia teniendo hace años con el vecindario, quienes se negaban a ceder el espacio que alberga históricos invernaderos. El estadio estuvo a punto de trasladarse, pero se llegó a un acuerdo que mantuvo Roland Garros en Paris.
La nueva estructura logró modernizar y ampliar los invernaderos de Auteuil construidos en el siglo XIX por Jean Camille Formigé, arquitecto del departamento de paseos y plantaciones de la ciudad de París. Esta nueva instalación permite que las colecciones hortícolas y la diversidad botánica sean accesibles a un gran número de visitantes durante todo el año, y no sólo a los aficionados al tenis durante los quince días en los que se desarrolla el torneo de Roland Garros.
La nueva pista de tenis diseñada por Marc Mimram Architecture & Associés, Roland-Garros pone el acento en el metal, el vidrio y por supuesto, el verde.
Al estar literalmente construido sobre parte del Jardín Botánico, el estadio Simonne Mathieu logra integrarse de forma armoniosa al ambiente verde que lo circunda, manteniendo la presencia de esa importante área natural dentro del complejo de Rolland Garros.
Es una solución de diseño bastante interesante que permite combinar las instalaciones deportivas con la conservación del patrimonio ecológico del lugar. Una clara muestra de cómo se puede desarrollar infraestructura respetando el entorno.
Una estructura de metal y cristal en el corazón de los invernaderos botánicos
La pista lleva el nombre de Simonne Mathieu, en honor a la legendaria jugadora que conquistó el Roland Garros en 10 ocasiones durante los años 30, tanto en individuales como en dobles, y que se destacó por su valentía al responder al llamado del General de Gaulle en 1940. Su nombre evoca el espíritu de libertad para una pista que exhibe todas las características del futuro, tanto en sus materiales, líneas, y equipamiento, como en su enfoque medioambiental.
Fotos y videos: Jere Drobot