La Melica macra, es una gramínea conocida por su forma elegante y su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones ambientales; es una opción ideal para quienes buscan un jardín de bajo mantenimiento. Sus espigas, finas y ligeras, aportan movimiento y textura a los diseños paisajísticos.
Características y cuidados
La Melica macra es una gramínea perenne que se destaca por su resistencia y bajo mantenimiento. Su follaje, formado por hojas largas y estrechas, genera un efecto visual suave y relajante, mientras que sus inflorescencias aportan verticalidad y dinamismo.
Es una planta ideal para la jardinería sostenible, ya que no requiere grandes cantidades de agua ni fertilizantes. Se adapta a suelos pobres, siempre que cuenten con buen drenaje, y es resistente a plagas comunes. Su mantenimiento es sencillo: basta con una poda anual al final del invierno para eliminar hojas secas y fomentar el rebrote.
Para potenciar su crecimiento y apariencia, se recomienda ubicarla en zonas con buena iluminación y combinarla con otras especies autóctonas, como gramíneas ornamentales o plantas de floración discreta. Su capacidad para integrarse en diseños minimalistas o paisajes naturales la hace muy versátil.
Ficha técnica de la Melica
- Familia: Gramíneas
- Origen: Regiones templadas y subtropicales de Argentina.
- Nombre científico: Melica macra
- Floración: Finales de primavera y principios de verano.
- Altura: Entre 50 cm y 1 metro.
- Luz: Prefiere pleno sol.
- Temperatura: Ideal entre 10 y 25 °C; tolera fríos moderados.
- Riego: Escaso. Requiere poco riego una vez establecida.
- Sustrato: Suelos ligeros y bien drenados.
Fotos: Pinterest.com
Ilustraciones: IA