Amamos los rosales. Esta planta es la reina del jardín, la flor que levanta más suspiros con su belleza, delicadeza, aroma cautivador y atractivos colores. También es una de las favoritas de las mariposas y abejas, ofreciendo un espectáculo único para todos los sentidos.
Por estas razones (y otras más) los rosales son un tesoro de la naturaleza. Y si aprendés a cultivarlos, podés disfrutar de ellos durante mucho tiempo.
Ahora bien… ¿Qué pasa si queremos cambiarlos de lugar? Cuando se nos cruza esta idea, automáticamente pensamos en que quizás no prosperen nuevamente o no se luzcan tanto ubicados en el nuevo espacio. Pero tranqui que a continuación la rosicultora Connie Moreno Quintana nos explica qué hacer frente a esta situación.
Rosales: cambiarlos de lugar sí o no
En la visita a la chacra de Connie, la experta nos compartió algunas joyitas de jardinería. En el caso de los rosales, le consultamos, entre otras cosas, si es posible cambiarlos de lugar y qué recaudos hay que tomar para tener éxito.
“Es fácil sacar un rosal del lugar y poner otro. Puede pasar que hay variedades que probamos tres o cuatro años y no nos gustan como florecen o notamos que en ese sector se enferman mucho”, comienza explicándonos la experta en rosas.
“Para cambiar el rosal de lugar o poner uno nuevo en el espacio que estaba el anterior, hay que sacar toda la variedad, hacer un pozo más grande y agregar bastante compost a la tierra. Recién ahí vamos a plantar el rosal nuevo”, agrega Connie.
La experta también nos compartió un tip clave para tener éxito a la hora de cambiar el rosal de lugar: “Generalmente uso alguna hormona como microrrizas para favorecer el enraizamiento“.
Fotos: Pinterest