Las praderas o jardines de semilla se convirtieron en un auténtico boom en jardinería y cada vez son más las personas que se animan a tener canteros hechos con sus propias plantas, haciendo desde la siembra de la semilla hasta la cosecha de la misma, apreciando desde cerca todos los ciclos que la naturaleza trae para estas especies.
Así como hace un tiempo te compartimos los mejores consejos para armar una pradera, ahora te revelamos los secretos de Mery Joe Gardener para que tenerla espléndida y floreciente durante los meses de primavera. Tomá nota.
Cómo tener una pradera floreciente (by Mary Joe Gardener)
“Las plantas anuales le dan un color bárbaro a la primavera. Dan mucho trabajo pero el resultado es líndisimo. Todas las mañanas desde fines de octubre, que es cuando florece todo, voy a la pradera a ver qué nueva anual floreció. Si bien tiro semillas y sé lo que siembro, hay muchos factores sorpresas espectaculares, muchos híbridos”, cuenta Mery.
En este sentido, la experta en jardinería cuenta que tira todas las semillas en la pradera y deja que crezcan todos los yuyos. Recién en diciembre (que es cuando todas las flores anuales se secan) empieza a recolectar las semillas y las saca para luego clasificarlas (recomienda de no hacerlo de raíz para mantener bien el suelo pero hay excepciones).
“Recolecto las semillas, las clasifico y después rastrillo y nivelo. Estas últimas dos tareas son dos factores claves porque las anuales requieren suelo pobre y liviano, sin abono, pero sí es muy importante que esté bien drenado porque no soportan el anegamiento“, asegura la jardinera.
Y agrega: “Si no nivelas bien, cuando tiras las semillas quedan como huequitos donde se junta agua y las plantas no van a poder germinar.
Por otro lado, Mery Joe asegura que siempre siembra al boleo sobre el suelo ya rastrillado y previamente humedecido pero no mojado. “Cuando tiro las semillas, como son muy chiquititas, no las tiro solas sino que lo hago con su sustrato de siembra mezclada. Ahí espolvoreo y después apisono bien con los pies para que la semilla entre en contnacto con el suelo. Esto es fundamental para que germinne y prospere”.
Para concluir, la ingeniera agrónoma y experta en jardinería asegura que es raro y difícil que no prosperen estas semillas. “La gente se complica mucho y le tiene miedo a esto, pero es más simple de que lo que parece y uno aprende mucho mirando la naturaleza”.