Si alguna vez plantaste algo y de repente te encontraste con kilos y kilos de tomates al mismo tiempo (y cero tres semanas después), la siembra escalonada es lo que te falta.
Este método es ideal para aprovechar mejor el espacio, evitar excesos y asegurarte una cosecha constante a lo largo de las estaciones. Acá te contamos cómo hacerlo fácil y sin complicaciones.
Primero: ¿qué es la siembra escalonada?
En pocas palabras se trata de sembrar la misma hortaliza en distintas fechas, en intervalos de una o dos semanas. Así, en vez de cosechar todo de golpe, tenés un flujo constante de alimentos frescos durante meses.
Funciona genial con verduras de ciclo corto como lechuga, rábanos, zanahorias o espinaca.
Cómo sumarse a esta tendencia
Planificá según la estación
No todas las plantas crecen bien en cualquier momento del año. Lo ideal es conocer el calendario de siembra según tu región y organizarte en base a eso. Por ejemplo:
- Verano: tomate, albahaca, zapallitos, pimientos, berenjena, maíz, melón y sandía.
- Otoño: espinaca, acelga, brócoli, rabanitos, coliflor y zanahorias tardías.
- Invierno: ajo, cebolla, habas, repollo, puerro, arvejas y algunas variedades de lechuga resistente al frío.
- Primavera: zanahorias, lechuga, pepino, remolacha, chauchas, calabaza y girasol.
Calculá bien los tiempos de crecimiento
Cada planta tiene su propio ritmo. Si sembrás todo junto, algunas pueden competir por espacio y nutrientes. La idea es saber cuánto tarda cada una en crecer y organizarte en consecuencia. Por ejemplo:
- Rábanos: 25-30 días.
- Lechuga: 45-60 días.
- Zanahoria: 70-80 días.
- Tomate: 90 días o más.
Combiná variedades y rotá cultivos
Para maximizar la producción podés sembrar distintas variedades de la misma especie. Por ejemplo, lechugas de hoja rizada y mantecosa o zanahorias de diferentes colores. Además, ir rotando los cultivos en cada estación ayuda a mantener el suelo sano y evitar plagas.
No te olvides del riego y la nutrición
Tener plantas en distintas etapas de crecimiento significa que cada una va a necesitar cuidados diferentes. Las plántulas requieren más humedad, mientras que las plantas más grandes pueden aguantar mejor el riego espaciado.
Un buen compost o abono orgánico también hace la diferencia.
Aprovechá el espacio al máximo
Si tenés poco lugar, la siembra escalonada combinada con cultivos en macetas o huertas verticales es una excelente solución.
También podés intercalar plantas de diferentes alturas, como zanahorias (abajo) y lechugas (arriba), para optimizar el espacio.
Registro y paciencia
Anotá las fechas en las que sembraste y observá cuándo empiezan a brotar y a dar frutos. Esto te ayudará a ajustar los tiempos en futuras siembras y mejorar tu organización.
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