El invierno ya está más que instalado en el hemisferio sur y los días son cada vez más fríos. En esta época, es muy común que las ventanas de las casas permanezcan más tiempo cerradas y las calefacciones se enciendan para amortiguar las bajas temperaturas y hacer que el invierno sea un poco más llevadero.
Sin embargo, estas calefacciones pueden provocar daños irreversibles en nuestras amadas plantas de interior, ya que resecan el ambiente.
Cómo darse cuenta si la calefacción está afectando las plantas
La primera señal de alarma es cuando las hojas empiezan a secarse por las puntas o se empiezan a curvar hacia abajo.
Tips para proteger las plantas de la calefacción
- Evitar colocarlas cerca de los aparatos de calefacción.
- Agrupar las macetas para crear un “efecto isla” y así recrear lo mejor posible su hábitat natural, aportándole esa dosis necesaria de humedad.
- Colocar un plato por debajo (con un diámetro mayor al de la maceta), colocar arena y mantenerlas siempre húmedas. Esto hace que, a medida que el agua se vaya evaporando, la planta reciba esa humedad.
- Pulverizar todos los días la planta con agua a temperatura ambiente.
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