Las plantas son sinónimo de alegría, bienestar y además, decoran. Por eso en los últimos años fueron apoderándose cada vez de todos los ambientes de la casa (si, ¡incluido el baño y la cocina!). Pero para que se mantengan siempre lindas y sanas, es fundamental brindarles todos los cuidados necesarios, que van a variar según la especie.
Sin embargo, podríamos decir que existe un cuidado específico que engloba a todas las plantas, pero por sobre todo a aquellas con hojas XL. Se trata de la limpieza de las hojas. Y es que hay que admitirlo: con el tiempo pueden acumular mucho polvo volviéndose opacas y con un aspecto algo descuidado.
Por eso preparamos esta nota con los mejores tips para limpiarlas correctamente y, como bonus track, te compartimos un truco para darles brillo natural. ¡Seguí leyendo!
Cómo limpiar las hojas de las plantas
Primero lo primero. Antes de limpiar las hojas de cualquier planta, es importante que seas consciente de que estás tratando con un ser vivo. Tratala con respeto, delicadeza y cariño. Tené en cuenta que la planta respira por sus hojas, así que realizando esta tarea, estás limpiando los poros para que viva y respire mejor.
Ahora sí. Llega el momento de limpiar las hojas de nuestra amadas plantas. Para hacerlo, utilizá un paño húmedo o una esponja suave. Asegurate de humedecerlos pero no mojarlos demasiado.
De ser necesario, podés preparar una solución de agua y jabón suave para eliminar las manchas y el moho de las hojas. Acá te contamos cómo hacerlo:
- Mezclá una cucharadita de jabón suave en un litro de agua.
- Colocá la solución en una botella con rociador.
- Rociá las hojas de la planta con cuidado y luego enjuagálas con agua limpia.
- Si hay hojas muertas o dañadas, aprovechá para retirarlas.
Cómo hacer un abrillantador casero para plantas
Una vez que tengas bien limpias las hojas de tus plantas, podés aprovechar y darles un brillo natural. Eso sí, tené en cuenta que no se recomienda saturar las hojas de las plantas con el abrillantador, ya que puede obstruir los poros y afectar su capacidad para respirar y absorber nutrientes. Tampoco es recomendable utilizarlo con demasiada frecuencia porque pueden ser muy pesados para las hojas de las plantas.
- Mezcla una parte de agua con vinagre blanco en un recipiente.
- Agregá unas gotitas de aceite de oliva al recipiente (será el encargado de otorgarle un brillo natural a las hojas).
- Mezcla bien los ingredientes y colocá la solución en una botella con rociador.
- Rocía las hojas de las plantas con la mezcla.
- Dejá que la solución se impregne en las hojas durante unas horas, y luego pasales un paño suave y limpio con un poco de agua. ¡Y listo!
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