Si estás buscando un árbol que transforme tu jardín en una postal otoñal sin complicarte la vida, el Palo Amarillo (Terminalia australis) es una opción que tenés que tener en cuenta sí o sí. Nativo de nuestra región, combina belleza, practicidad y un colorido espectacular.
En nuestra visita al vivero Yvyra, descubrimos más sobre esta especie fascinante y todas las ventajas que ofrece para jardines y espacios urbanos.
Palo Amarillo: así es el árbol nativo que podés plantar en espacios reducidos
Palo Amarillo: un tesoro autóctono
El Palo Amarillo es originario de Sudamérica y crece de manera natural en zonas ribereñas. Su gran ventaja es que, al ser una especie autóctona, está perfectamente adaptado a nuestro clima y suelo, lo que lo hace muy resistente y de bajo mantenimiento.
Uno de los grandes atractivos es su follaje otoñal, que se tiñe de amarillo intenso con tonos rojizos, creando un efecto visual impresionante, muy parecido al Liquidambar. Pero a diferencia de este, el Palo Amarillo no tiene un sistema radicular agresivo, por lo que es ideal para veredas angostas y espacios reducidos. “Se adapta perfectamente a lugares con apenas 2 o 3 metros de ancho sin levantar veredas ni afectar estructuras cercanas”, explica en el video uno de los chicos del vivero Yvyra.


FICHA BOTÁNICA
- Nombre científico: Terminalia australis.
- Nombre común: Palo Amarillo.
- Familia: Combretaceae.
- Origen: Sudamérica (Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil).
- Altura: 8 a 12 metros.
- Follaje: caduco, pierde las hojas en otoño, dejando paso a un hermoso espectáculo de colores (amarillo con tonalidades rojizas).
- Crecimiento: rápido.
- Ubicación ideal: jardines, veredas, espacios públicos.
- Luz: pleno sol o media sombra.
- Riego: moderado, tolera sequías cortas.
- Poda: de formación si se desea.