Si estás en plan de llenar de color tus espacios exteriores en esta época del año, no lo dudes más: la Clivia miniata es la planta perfecta para hacerlo posible.


Nativa de Sudáfrica, esta planta herbácea de raíces carnosas es una de las más populares y buscadas por su llamativa floración.
Sus grandes flores de color naranja también se utilizan para decorar floreros.
FICHA BOTÁNICA
Familia: Amarylliaceae (Amarilidáceas).
Nombre científico: Clivia miniata.
Nombre común: Clivia.
Características: Sus vistosas flores de color anaranjado, que nacen en el extremo de un tallo floral. También se destacan sus hojas con forma de cinta, largas y de color verde intenso, que surgen desde la base de la planta.
Tamaño: Mediano, unos 50 cm de altura aproximadamente.
Propagación: Semillas o matas.
Floración: Mediados de invierno hasta mitad del verano.
Luz y ubicación: Agradece un espacio luminoso pero sin sol directo. Es mejor ubicarla a la sombra.
Temperatura: Debe protegerse de las heladas muy fuertes (puede perder las hojas a -2ºC, pero resiste hasta -7ºC).
Humedad: Tolera el aire seco pero no soporta la calefacción.
Riego: Una vez a la semana o cada quince días durante la floración. Es clave que sean moderados ya que no tolera el exceso de agua.
Sustrato: Rico en nutrientes y con un buen drenaje. Lo ideal es una mezcla a base de turba gruesa mezclada con perlita y corteza triturada de pino.
Fertilizante: Durante su época de floración se puede abonar quincenalmente con un fertilizante específico.
Poda: Se recomienda cortar las flores que se van marchitando.
Plagas: Es sensible a la chochinilla algodonosa y al hongo Colletotrichum cliviae.
Fotos: Pinterest