En De Raíz seguimos nutriéndonos y nutriéndote con el universo del paisajismo y la jardinería. Y si hay alguien que inspira y enseña es Gabriel de Cosas del Jardín, con quien ya hemos compartido charlas de variados temas pero hoy uno muy particular: ¿Qué es y cómo se produce la polinización?
En el video Gabriel, nos muestra cómo polinizar de modo manual las flores de un calabacín, zapallito o zucchini. Y acá resulta imprescindible mencionar a las principales protagonistas biológicas de este proceso, que son las abejas, aunque hay otros como las moscas, los escarabajos, colibríes, mariposas, polillas, avispas y hormigas que también colaboran a cumplir este rol. Pero volvamos a las abejas y el polen, ese elixir que buscan porque contiene una gran cantidad de proteínas que luego utilizan para criar a la prole. Ese polen es recogido por las abejas casi al vuelo, este se adhiere a los pelos de las abejas, y su actividad se desarrolla cuando van de una flor a otra en busca de alimento.
Pero también existe la llamada polinización manual o artificial, que es aquella que sucede cuando el ser humano reemplaza a la naturaleza durante todo el proceso y controla la reproducción. Cuando ciertas flores de frutos o verduras, por ejemplo, no cuajan, es porque no se está haciendo bien la polinización. La falta de abejas afecta, sin duda alguna, y es entonces cuando vale la pena aprender a polinizar de modo manual.
“A partir de una flor de zapallito o calabacín podemos entender que hay flores hembra y flores macho. Te das cuenta cuál es la hembra porque tienen una especie de calabacín por detrás que en realidad serían como los ovarios de la flor; y se diferencian de aquellas flores macho que son las que no tienen nada”, explicó Gabriel de Cosas del Jardín.
La flor de calabaza es la flor comestible de la planta de la calabaza; tiene un color amarillo-naranja y una forma de embudo muy característica. Las más utilizadas para uso culinario son las de la especie Cucurbita pepo. “Si esta flor se abre antes que la otra se marchite la podríamos polinizar, proceso que consiste en tomar el polen de una y ponerlo con un pincel en la otra flor si lo hacemos manual”, describió Gabriel.
De modo que cuando no se polinizan se pudren, y esto se ve tanto en el calabacín, como en el zapallo, el pepino o la sandía, comentó Gabriel. Para evitar que eso suceda, basta con cepillar varias veces la superficie interior de la flor macho del calabacín con un pincel, para que este se impregne de polen, y hacer lo mismo en una planta cuyas flores sean hembras.
Gabriel también nos mostró un caso exitoso de polinización que dio como resultado, luego de tres semanas de polinizado, un zapallo de unos 20 centímetros. “Prometo cosecharlo para el próximo video”, bromeó. ¡Te tomamos la palabra Gabriel! Pronto nos volvemos a ver y quizás hagamos juntos una hermosa cosecha, quién dice.
Nota al pie:
Hay una reducción notable de la población mundial de abejas y esto se debe a varios factores: se achicó su hábitat, los incendios en distintas partes también las afectaron, las especies exógenas a determinados ecosistemas, los pesticidas, la pérdida de diversidad genética, la agricultura intensiva y el cambio climático.
La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) sostiene que hay aproximadamente 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en todo el mundo, y 71 de ellos se polinizan con las abejas. Así de importantes son estos insectos para la vida en el planeta, y para la polinización, un proceso vital en la producción de alimentos. Si este servicio no se realizara, muchas especies y procesos del ecosistema dejarían de existir.