En cualquier estación del año los espacios al aire libre son los mejores aliados para conectar con la naturaleza, relajar o reunirse con amigos y familiares. Y así como resulta fundamental ocuparse de su mantenimiento, no hay que olvidarse de las cuestiones de privacidad: a nadie le gusta sentir encima la mirada del vecino o de las personas que circulan por la calle.
Por eso, uno de los pasos más importantes cuando se planifica el diseño y paisajismo del patio o jardín (especialmente si se trata de un espacio que queda expuesto a las miradas curiosas ) es recurrir a ciertas plantas para crear cercos o “cortinas verdes”.
En esta nota, te contamos las características de las 5 plantas que reúnen estas condiciones.
–Spiraea cantoniensis (Corona de novia)
Originario de China y Japón, este arbusto de follaje caduco muy ramificado y de hasta 2 metros de altura, cuenta con ramas delgadas y flexibles. Sus flores de color blanco son su máximo atractivo, están reunidas en inflorescencias axilares y cubren totalmente la planta ocultando por completo las ramas y el follaje.
- Familia: Rosaceae.
- Luz: pleno sol.
- Temperatura: muy resistente, llegando a tolerar algunas heladas intensas.
- Riego: cada 3 o 4 días en primavera y verano, y cada 10 días en invierno.
- Suelo: muy rústico en todo tipo de suelos.
–Photinia x fraseri (Fotinia)
Es un arbusto grande de follaje denso, hojas simples perennes y con brotes nuevos de color rojizo. Crece rápido y se puede ir moldeando mediante la poda.
- Familia: Rosaceae.
- Luz: pleno sol o media sombra.
- Temperatura: climas templados.
- Riego: moderado, de 2 a 3 veces por semana.
- Suelo: rico en nutrientes, permeable y con adecuada humedad.
–Abelia grandiflora (Abelia)
Este arbusto ramificado de follaje persistente, puede alcanzar hasta los 3 metros de altura aunque también se cultivan variedades de porte bajo. Sus hojas son opuestas, ovadas u ovado-lanceoladas, cortamente pecioladas y con margen aserrado. Sus flores son blancas con toques rojizos y ligeramente perfumadas.
Familia: Caprifoliaceae.
- Luz: pleno sol o semi sombra (en este último punto crece bien pero florece menos).
- Temperatura: prefiere climas templados y cálidos.
- Riego: abundante en verano y moderado otoño e invierno.
- Suelo: blando, permeable, bien abonado y no calcáreo.
–Dodonaea viscosa (Dodonea)
De origen sudafricano, es un arbusto que puede alcanzar los 5 metros de altura. Cuenta con múltiples ramas erectas y hojas perennes de color púrpura.
- Familia: Sapindaceae.
- Luz: pleno sol.
- Temperatura: prefiere las más cálidas y es sensible a la humedad.
- Riegos: moderado cada 4 o 5 días en verano y quincenal en invierno.
- Suelo: fértil y profundo.
–Cupressus x leylandii (Ciprés)
Súper rústico y resistente, este híbrido entre un ciprés verdadero y otro falso, es un árbol de hoja perenne de rápido crecimiento -hasta 50 cm por año-, muy frondoso e ideal para taparse del vecino.
- Familia: Cupressaceae.
- Luz: pleno sol o sombra cambiante durante el día.
- Temperatura: si bien prefiere las más cálidas, resiste algunas heladas leves.
- Riego: se recomienda hacerlo de manera abundante una vez por semana pero siempre evitando los encharcamientos.
- Suelo: este ejemplar es súper rústico y adaptable a cualquier tipo de suelo aunque prefiere aquellos bien drenados.
Fotos: Pinterest.