Este sustrato o abono orgánico fermentado semi descompuesto, puede ser la clave para que tus plantas estén cada vez mas lindas, fuertes y radiantes.
Cuando visitamos La Compostera de Emily en Pilar, nos enteramos que también producen Bokashi. Claro que aprovechamos para indagar más sobre está técnica de fermentación japonesa y le preguntamos a Emily sus características y beneficios. En este video nos lo cuenta:
El país oriental comenzó con esta técnica de fermentación con el objetivo de producir su propio fertilizante natural. Este proceso acelera la degradación de la materia orgánica (animal y vegetal) y también eleva la temperatura, permitiendo la eliminación de patógenos (pasteurización).
La técnica se basa fundamentalmente en la activación de las levaduras agregadas y los microorganismos que se encuentran en los materiales empleados en la preparación del abono. La aplicación de este abono aumenta la biodiversidad microbiológica de los suelos.
“Ante la curiosidad y ver que realmente era muy bueno, comencé a trabajar con un agrónomo emprendimos este camino”, relató Emily.
“En mi caso es a base de cascarilla de avena orgánica de Molinos Campo Claro y está cerca de Pilar. La trazabilidad del producto impacta mucho, con lo cual la cercanía de la materia prima lo hace más eficiente. De lo contrario, normalmente la cascarilla viene del norte y la distancia es mucha”, detalló.
Y agregó: “Tiene las mismas características que el arroz, la cascarilla de avena aporta sílice y nosotros innovamos en la elaboración y su real contribución a la sustentabilidad”.
Es sabido que la fertilidad natural de un suelo depende de la actividad biológica presente en él, por eso un abono orgánico sólido es muy bueno para nuestras plantas. El Bokashi de Emily cuenta con diferentes componentes como guano de gallina que aporta nitrógeno, chips de poda, tierra negra, carbonilla, levadura, melaza, y aconsejó usar con cautela.
Diferencia con el compost
El Bokashi tiene una gran cantidad de ventajas frente al compost común, siendo la más visible de ellas su velocidad de preparación. El compost normal tarda unos 90 días en estar listo para su aplicación, mientras que el Bokashi se prepara en solo dos semanas.
Por otra parte, busca activar y aumentar los microorganismos benéficos en el suelo, nutre los cultivos y al mismo tiempo suple de alimentos a los microorganismos (materia orgánica parcialmente descompuesta). La eliminación de patógenos se realiza debido a actividad de los microorganismos benéficos y al proceso de fermentación alcohólica con temperaturas de entre 40 – 55 °C.
Además, su composición no atrae insectos indeseables y, de hecho, ahuyenta a muchos de ellos. Fortalece los microorganismos beneficiosos del suelo, dando así una protección adicional a las plantas, no provoca olores desagradables de ningún tipo, y enriquece la composición del suelo, aportando materia orgánica y gran cantidad de nutrientes para tus plantas.
¿Qué efecto tiene en las plantas?
Promueve el crecimiento de las raíces, aumentando la absorción y el aprovechamiento de los nutrientes disponibles en el suelo. El mayor volumen de raíces favorece el anclaje de las plantas, un factor muy importante en zonas ventosas.
¿Qué aporta al suelo?
Nutrientes, microorganismos y materia orgánica. En consecuencia, mejora las propiedades físicas (estructura y permeabilidad), químicas y físico químicas (liberación de macro y micronutrientes, leve acidificación del pH) y microbiológicas (hongos, bacterias y microorganismos eficientes).
¿Cómo usarlo?
-Mezclar el bokashi con la tierra o sustrato en que vayas a plantar.
-Se puede utilizar tanto en huertas y cultivos de exterior como en macetas o semilleros en una proporción de no más del 20%.
–Aplicar cada 3 o 4 semanas para dar a tus plantas ese aporte extra de energía y protección contra plagas y enfermedades.