Si tenés plantas adentro de tu casa seguramente las cuidas a full: les pones el sustrato adecuado, las expones o no a la luz natural, las regas con determinada frecuencia y les colocas fertilizante en caso de ser necesario.
Pero… ¿qué pasa cuando, a pesar de “estarles atrás”, notamos que las puntas de las hojas comienzan a secarse? Si bien lo más normal es asustarse, no hay que desesperase. En muchos casos, puede revertirse si agarramos el problema a tiempo. Seguí leyendo y conocé las posibles causas y sus soluciones.
Por qué se secan las hojas y puntas de las plantas
Sea la especie que sea, si notás que tu planta tiene alguna hoja seca por completo es probable que se trate de plagas y enfermedades provocadas por carencias o excesos.
Ahora bien, si solo notás que las puntas o bordes están secos y marrones con una textura fina y arrugada, el principal indicador es el estrés. En este caso, existen diferentes factores que pueden desencadenarlo. Acá te contamos cuáles son los principales.
- Exceso de sol
Siempre remarcamos la importancia de saber bien los cuidados de cada planta: no todas las especies necesitan la misma cantidad de luz. Algunas son muy sensibles al sol directo y no deberían estar junto a una ventana.
Si crees que esto puede estar afectando a tu planta, además de chequear con un profesional los cuidados adecuados, trasladala a una zona de luz tamizada (con cortina) o semisombra y prestá atención a su evolución.
- Falta de agua o exceso de frío
Al igual que las hojas se pueden quemar por el sol, también se pueden arrugar por el exceso de frío o falta de agua. Cuando una planta muestra las puntas marrones en las hojas es muy habitual que le falte agua.
Ahora bien, si la regas adecuadamente, puede ser que el problema esté en el sustrato que no permite que las raíces sean capaces de absorber el agua correctamente. Si es el caso, es momento de transplantar tu planta e incorporar un sustrato con buen drenaje.
Por otro lado, si crees que tus plantas pueden están pasando frío porque están ubicadas en una zona con bajas temperaturas, es recomendable reubicarlas en otros espacios con temperaturas más cálidas y constantes.
- Falta de humedad
Otra de las causas más comunes por las cuales las hojas de nuestras plantas se secan es la falta de humedad ambiente. Y es que la gran mayoría de las especies son de origen tropical y ¡aman la humedad!
Para solucionar este problema, podés empezar pulverizando las hojas con más frecuencia o utilizar un humidificador. También podés agrupar las plantas para que se genere un ecosistema saludable.
- Raíces compactas
Cuando las raíces de las plantas están muy apretadas no absorben correctamente el agua ni los nutrientes. Esto desencadena que las hojas se sequen. En estos casos, hay que transplantar la especie a una maceta más grande.
Lo ideal es realizar esta tarea una o dos veces al año (dependiendo del desarrollo de cada variedad) para evitar que las hojas lleguen a secarse.
- Corrientes de aire
La mayoría de las plantas son sensibles a las corrientes de aire. Pasillos, zonas de alto tránsito, cerca de una ventana… Si crees que es tu caso, ubicá la planta lejos de posibles corrientes de aire ¡y listo!.
Fotos: Pinterest