En cuestión de plantas de interior resistentes e ideales para principiantes hay todo un mundo. Sin embargo, todas coinciden en algo: necesitan de riegos más o menos frecuentes para poder sobrevivir y desarrollarse sin problemas.
Es así que los despistados (o aquellos que no cuentan con tiempo suficiente para dedicarles) las dejan de lado. Pero no todo está perdido… Existen otras especies que duran mucho tiempo sin regar y que se consagran como “todo terreno”. Acá te contamos cuáles son.
Cinta o Lazo de amor (Chlorophytum comosum)
Es una de las plantas más recomendadas para principiantes pero también para colgados. Es muy resiste, fácil de cuidar y capaz de soportar períodos de sequía gracias a su capacidad de almacenar agua de sus raíces.
- Ubicación: se adapta a cualquier tipo de ambiente, sobre todo a aquellos con una buena humedad, como el cuarto de baño. Solo se recomienda evitar el sol directo.
- Temperatura: a partir de los 15°C.
- Riegos: una vez por semana o cada 15/20 días directamente en la tierra, nunca en las hojas.
- Sustrato: con buen drenaje. Vermiculita es una de las opciones más recomendadas.
Poto (Epipremmum aureum)
Es otra planta clásica de interiores por su fácil cuidado y pocas necesidades de agua. Incluso es la más recomendada si te acabas de mudar y no contás con tiempo suficiente para dedicarle.
- Ubicación: un espacio templado y bien iluminado sin sol directo.
- Temperatura: entre 16 ºC y 21 ºC.
- Riegos: moderados, cada quince días en invierno y cada diez en verano, siempre evitando los excesos y dejando que la tierra se seque por completo entre riego y riego.
- Sustrato: no es muy exigente en cuanto a suelo pero se le puede aplicar uno con buen drenaje que evite los encharcamientos.
Sansevieria (Sansevieria Trifasciata)
También conocida como Lengua de Tigre, es catalogada como una “planta todo terreno” gracias a su buena resistencia, escasos cuidados y poca necesidad de agua.
- Ubicación: puede sobrevivir en cualquier espacio pero lo ideal es colocarla en uno bien luminoso sin sol directo para fortalecer sus hojas y que crezcan bien rectas.
- Temperatura: entre 15 ºC y 30 ºC.
- Riegos: únicamente cuando la tierra esté seca ya que no tolera el exceso de agua.
- Sustrato: no es para nada exigente pero te recomendamos uno con buen drenaje.
Aloe Vera
Es de las plantas medicinales más antiguas y populares del planeta. Mega resistente y fácil de cuidar, al tratarse de una suculenta, tiene la capacidad de almacenar el agua en sus hojas, resistiendo así largos períodos de sequías.
- Ubicación: agradece una buena iluminación natural. Si bien puede aguantar algunas horas los rayos directos del sol, se recomienda evitarlos especialmente durante el verano.
- Temperatura: ente los 17 °C y 27 °C.
- Riegos: lo ideal es regalarla una vez que se compruebe que el sustrato esté completamente seco ya que es sensible al exceso de agua. Cada 15/20 puede ser lo ideal.
- Sustrato: con un buen drenaje.
Hiedra (Hedera Helix)
Otro de los clásicos para decorar interiores. La hiedra es resistente, decorativa y, lo mejor, ¡es mega resistente y necesita pocos riegos!.
- Ubicación: prefiere zonas de semisombra y evitar el sol directo (nunca más de 4 o 6 horas).
- Temperatura: aguanta temperaturas hasta 0 °C y no superiores a 30 °C.
- Riegos: una vez a la semana en verano y cada dos semanas en invierno.
- Sustrato: con un buen drenaje que evite los encharcamientos.
Planta del dinero (Plectranthus verticillatus)
Esta aliada del Feng Shui es una de esas plantas muy sencillas de cuidar, que además queda divina en cualquier rincón de la casa.
- Ubicación: prefiere un espacio sombrío o luminoso pero sin sol directo.
- Temperatura: agradece las más cálidas que oscilen entre los 15 °C y 25 °C.
- Riegos: únicamente cuando el sustrato esté seco. Se recomienda pulverizar sus hojas de vez en cuando.
- Sustrato: rico en nutrientes y con un buen drenaje.
Suculentas (cactus y crasas)
Por supuesto que no podían faltar las suculentas. Estas plantas son una de las más indicadas para principiantes o para olvidadizos, ya que crecer con el mínimo cuidado y se desarrollan fuertes y espléndidas. Los cactos almacenan el agua en su tallo mientras que las crasas la guardan en sus hojas, pero en cualquiera de los casos resisten largos períodos sin riegos.
Cuidados: los cactus y crasas necesitan grandes dosis de sol directo, aunque si detectas que el tallo o las hojas se pone amarillas, cámbiala de ubicación. Para el riego, con hacerlo una vez por semana en verano y cada dos en invierno será suficiente, aun así ten en cuenta la temperatura de tu zona y recuerda que es mejor regarla poco que mucho: sus raíces se podrían ver perjudicadas.
- Ubicación: necesitan una buena dosis de sol directo.
- Temperatura: al ser originarias de zonas áridas, prefieren las altas temperaturas y las soportan sin problemas.
- Riegos: una vez por semana en verano y cada dos semanas en invierno. Siempre es mejor regarla poco que mucho.
- Sustrato: agradece un sustrato con un buen drenaje.