Si estás pensando en darle una nueva onda a tu jardín (o directamente rediseñarlo desde cero) pero no querés gastar una fortuna, esta es la opción perfecta.
Diseñar con materiales reciclados no solo es una movida ecológica, sino que también le da un toque único y con mucho estilo.
Acá te dejamos 7 ideas geniales para armar un jardín sostenible y canchero.


¿Cómo diseñar un jardín con materiales reciclados y convertirlo en un oasis sostenible?
1. Macetas con objetos reciclados
Olvidate de las macetas tradicionales y empezá a darle una segunda vida a lo que tenés en casa. Latas, neumáticos viejos, cajones de verdulería o hasta botas pueden transformarse en macetas con muchísima personalidad. Solo hace falta un poco de creatividad y pintura para darles una lavada de cara.
2. Caminitos con piezas reutilizadas
Para marcar senderos en el jardín, usá materiales reciclados como pallets desarmados, ladrillos antiguos o piedras de demolición. Esta opción no solo es original, sino que también te ahorra mucho el gasto de materiales nuevos.


3. Muebles de exterior hechos con pallets
Los pallets son un clásico del reciclaje y en el jardín funcionan de maravillas. Podés hacer bancos, mesas o incluso camastros con algunos cortes, clavos y un buen barniz para proteger la madera. Lo mejor es que quedan rústicos, modernos y no gastás de más.


4. Pérgolas con troncos de madera o bambú
En lugar de estructuras prefabricadas, animate a armar una pérgola con troncos reciclados o bambú. Es una alternativa eco-friendly y le da un aire selvático y relajado al jardín. Es una gran opción para crear un rincón de sombra con mucho estilo.


5. Luces con frascos de vidrio
Nada mejor que un jardín bien iluminado para disfrutarlo de noche. En lugar de comprar luces nuevas, usá frascos de vidrio (como los de mermelada o conservas) para hacer faroles con velas o luces LED. Sumale un poco de alambre para colgarlos y listo: tenés una iluminación sostenible y con toda la onda.


6. Compost casero
Un jardín sostenible no está completo sin su propio compost. En vez de tirar restos de frutas, verduras y cáscaras de huevo, podés armar una compostera con un balde viejo, un cajón de madera o incluso una vieja barrica de vino. Así reducís residuos y obtenés un fertilizante natural para tus plantas.
Acá te dejamos algunos secretos del compost de la mano de una experta Emily


7. Estanques con materiales reutilizados
Si querés sumarle un toque zen a tu jardín, un estanque hecho con una bañera en desuso (o comprada en algún mercado de pulgas) es una idea genial. Solo necesitás impermeabilizarlo bien, llenarlo de agua y agregarle algunas piedras y plantas acuáticas. Un mini oasis en tu patio.


Fotos: Pinterest