El equipo de De Raíz emprendió camino hacia Luján con la idea de visitar a Marcos y a Martín, los chicos detrás del Vivero Yvyrá. Durante el recorrido aprendimos un montón de cosas: desde cómo germinar ceibos hasta descubrir especies que transforman jardines y atraen mariposas y aves. Es el caso de la cereza de monte, el frutal nativo que nos cautivó con su belleza y delicioso fruto, pero también con sus múltiples beneficios para el ecosistema.


Así es cereza de monte (Eugenia involucrata), el frutal nativo ideal para sumar en el jardín
“Desde el vivero fomentamos mucho la incorporación de frutales nativos, ya sea a nuestros jardines como a nuestros entornos productivos, porque la verdad es que los podemos aprovechar con fines comestibles pero también son muy lindos y atraen muchísimos pájaros“, comenzó explicando Marcos con un ejemplar de cereza de monte en mano. “Acá estamos viendo una cereza de monte que ya floreció, ya fructificó y está en proceso de maduración”, continuó.
Para que tengas una idea, y como explicaba el experto, la cereza de monte es un arbolito que en nuestra zona va alcanzar unos tres o cuatro metros de altura. Es de crecimiento lento y muy pintorezco, ya que tiene una floración muy linda blanquecina y perfumada, pero sobre todo muy exuberante. Da frutos comestibles que se pueden aprovechar para hacer licores, dulces o consumir frescos. Su sabor es ácido, muy rico.
FICHA BOTÁNICA
Familia: Mirtáceas.
Género: Eugenia.
Origen: se distribuye en la Argentina en las provincias de Misiones y Corrientes, pero también es nativo de Uruguay, Paraguay y Brasil.
Nombre científico: Eugenia involucrata.
Nombres comunes: cereza de monte, cerella negra.
Características: la corteza tiene la particularidad que se va desprendiendo en placas, por lo que siempre se mantiene liso y no permite que ninguna planta crezca sobre él, es decir nunca encontraremos orquídeas o claveles del aire sobre su tronco. Tiene hojas simples, de color verde brillante, con pecíolos cortos. Las hojas caen en otoño y el árbol rebrota al final del invierno, coincidiendo con el inicio de la floración. Las flores son blancas, muy melíferas, es decir que proveen de néctar y polen para los polinizadores, también desprenden un exquisito aroma y decoran.
Floración: sus flores blancas aparecen entre agosto y septiembre.
Altura: entre 3 y 4 metros aproximadamente, dependiendo la zona.
Usos comestibles: con los frutos se pueden preparar jaleas, dulces, mermeladas, jugos, helados, licores, vinos y vinagres. Es una fruta con gran contenido de agua, rica en fenoles, lo que le da importancia como antioxidante, también posee azúcares y abundante cantidad de minerales en especial fósforo y potasio. Las hojas pueden utilizarse en infusiones por sus propiedades antidiarreicas y digestivas.
Multiplicación: sembrar la semilla inmediatamente después de sacarlas del fruto, ya que no conservan la capacidad de germinar por mucho tiempo.